Liga y federación pactan paz en fútbol español
La intervención del gobierno — con una reunión de ocho de horas — finalmente pudo apaciguar el conflicto entre los dos principales actores del fútbol español.
Al parecer inquieto por el daño de la imagen de España, interesada en una candidatura conjunta con Portugal por la sede de la Copa Mundial de 2020, el Consejo Superior de Deportes reunió a la Liga y a la Real Federación de Fútbol. Las partes alcanzaron acuerdos en diversos temas, dejando atrás viejas diferencias y pactaron trabajar juntos.
La prensa española lo describió como el “Pacto de Viena”, dado que el acuerdo se negoció el fin de semana en el Palacio de Viana, una sede gubernamental.
El gobierno describió como “constructivas” las consultas entre la presidenta del Consejo Irene Lozano; el presidente de La Liga Javier Tebas; y el presidente de la federación Luis Rubiales.Tebas y Rubiales, los dos barones del fútbol de España, han estado en desacuerdo en casi todo lo que involucra al deporte, fustigándose mutuamente.
La reunión del fin de semana fue convocada para trazar una serie de medidas necesarias para la vuelta del fútbol tras quedar paralizado por la pandemia del coronavirus. Se alcanzaron compromisos para establecer un protocolo para retomar los entrenamientos, así el cómo la liga y la federación puedan ayudar a otros deportes más golpeados económicamente por la pandemia.Pero las consultas también abordaron otros aspectos que impactarán al fútbol de ahora en adelante, planteándose un código de buena conducta que será aplicable a los dirigentes.
En un comunicado, el Consejo dio las gracias a la liga y a la federación por “su generosidad y su voluntad de alcanzar acuerdos, así como de seguir trabajando en el corto, medio y largo plazo para diseñar el futuro del fútbol español tras la pandemia”.Como parte del acuerdo, La Liga aceptó incrementar su contribución a las otras federaciones y deportes no profesionales, añadiendo 50 millones de euros (54,3 millones de dólares) en cada una de las próximas cuatro temporadas. El dinero saldrá principalmente de los derechos audiovisuales y será entregado al Consejo y a la federación. La Liga detalló que la contribución del año entrante excederá los 113 millones de euros (122 millones de dólares).
Según un comunicado divulgado por La Liga el martes, las aportaciones “dan respuesta a la necesidad de consenso y acuerdo que requería el sector del fútbol” en un momento de incertidumbre económica.“El acuerdo busca ayudar al deporte no solo en estos momentos de crisis provocada por COVID-19 sino para siempre”, añadió. “Se trata de una medida estructural, no limitada en el tiempo, que fortalece el compromiso de los clubes del fútbol profesional y La Liga con el deporte español”.
El gobierno indicó que las partes se comprometieron a seguir trabajando conjuntamente para “contribuir a la reputación de España” en el exterior como un deporte seguro.“En este contexto, cobra especial importancia la candidatura ibérica al Mundial de fútbol de 2030”, resaltó el gobierno, añadió que que “el entendimiento en el fútbol resulta imprescindible para las posibilidades del país”.
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que recientemente protagonizó diferencias con la federación y la liga, respaldó la tregua. La AFE expresó sorpresa por no haber sido convocado a la reunión del fin de semana, pero agradeció que “por fin se hayan aparcado polémicas y peleas estériles entre instituciones que en nada benefician al fútbol español en la situación actual”.
Las tres entidades habían clamado unidad, pero sus peleas prosiguieron incluso tras la pandemia al airear reclamos sobre los salarios de los jugadores, cuándo reanudar los partidos y programas de rescate financiero.
En un muestra de la falta de unidad, las partes presentaron tres protocolos distintos sobre la vuelta a los entrenamientos cuando se reciba la aprobación de las autoridades sanitarias.Previas peleas incluyeron la reprogramación del clásico Real Madrid-Barcelona y el empeño de La Liga de disputar un partido de su temporada regular en Estados Unidos.
La federación declinó comentar sobre la tregua y se refirió el comunicado del gobierno.