José Luis Urquidy es apenas el tercer mexicano en ganar un juego de Serie Mundial. Pese a esto llegó al campamento primaveral de los Astros de Houston con la etiqueta, una vez más, de un novato que busca ganarse un puesto.
El derecho mazatleco, de 24 años, debutó en junio de 2019, y tras ir y venir a ligas menores, en septiembre terminó por ganarse su puesto en el roster de playoffs. Luego de trabajos como relevista, realizó su primera apertura en el Juego 4 del Clásico de Otoño.
Yo soy un novato todavía”, dijo Urquidy en entrevista con Excélsior. “Gracias a Dios me tocó ganar ese juego de Serie Mundial, eso me da mucha experiencia, pero yo sé que vengo otra vez a ganarme un puesto. Me gustaría ser abridor, pero en el rol que me den estaré contento”.
Creo que lanzar ya en lo máximo a lo que aspira un pelotero, que es una Serie Mundial, me va a ayudar para que los nervios ya no sean algo que me pueda perjudicar; ahora todo va a depender de mí, y de qué tan fuerte y qué tan bien haga mi trabajo”.
Urquidy llegó a un clubhouse lastimado. Durante la temporada muerta, los Astros fueron señalados y castigados por el uso ilegal de la tecnología para robar señales durante la temporada de 2017, cuando ganaron la Serie Mundial.
El gerente general, Jeff Luhnow, y el manager, AJ Hinch, fueron despedidos de los Astros a raíz de este castigo. Ambos fueron parte importante para la consolidación del mexicano en esta organización.
Estamos pasando por un momento difícil”, explicó. “Pero hay una unión increíble en el vestidor, creo que esto nos está ayudando para estar más unidos que nunca”.
Me duele mucho que ellos ya no estén, porque más allá de ser el manager y el gerente, yo los sentía como parte de una familia, y llegar aquí y no verlos, es algo realmente muy duro para mí en particular, pero creo que para todos”.
Urquidy está proyectado, para ser el cuarto abridor del equipo, por detrás de los estelares Justin Verlander, Zack Greinke y Lance McCullers.
HAY UNA BUENA COMUNICACIÓN
Pese a la dura experiencia de perder a Jeff Luhnow y AJ Hinch, Urquidy ve en Dusty Baker, el nuevo manager, como alguien que ha llegado a fortalecer el grupo de jugadores.
Sabe que estamos en un momento díficil, y llegaron a hacernos recuperar la confianza”, explicó. “El año pasado nos quedamos muy cerca del título, él sabe que llega a un gran equipo y sólo busca que recuperemos nuestra confianza”.
Baker jugó en el beisbol mexicano en 1970, con los Yaquis de Ciudad Obregón, ahí le tomó un cariño especial al país y a nuestra pelota, por lo que Urquidy, junto al taponero Roberto Osuna, se verán beneficiados directamente con eso.
Es una gran persona, además le encanta el beisbol de México, en estos poquitos días hemos platicado mucho, hasta en español nos habla. La verdad es que estamos muy contentos con él ahora mismo”, dijo Urquidy.