Jugar en Toluca contra Italia fue un desaliento: Borja
La Selección Mexicana de 1970 debutó en la Copa del Mundo con un resultado 0-0 frente a la Unión Soviética. En aquel combinado, formado hace 50 años por el histórico Raúl Cárdenas, estaba complementado por una de las mejores generaciones que ha entregado el futbol nacional.
Enrique Borja rememoró con cariño a sus excompañeros, con quienes compartió concentraciones, entrenamientos y partidos hace medio siglo.
"Éramos un grupo muy unido, con muchísimo talento. Todos estábamos orgullosos de representar a nuestro país en su primer Mundial como sede", comentó el exdelantero.
Los 22 jugadores convocados por Cárdenas fueron: Ignacio Calderón, Antonio Mota y Francisco Castrejón; Juan Manuel Alejándrez, Gustavo Peña, Francisco Montes, Mario Pérez, Guillermo Hernández, José Vantolrá y Javier Guzmán; Marcos Rivas, Antonio Munguía, Héctor Pulido, Isidoro Díaz, José Luis González y Mario Velarde; el mismo Borja, Héctor López Salgado, Aarón Padilla, Javier Valdivia, Juan Ignacio Basaguren y Javier Fragoso.
"Hice muy buenos amigos, algunos ya eran compañeros míos en el América o lo habían sido en Pumas. Me llevaba de maravilla con mi amigo de toda la vida, Aarón Padilla, a quien le mando un abrazo muy fuerte. Nos dedicamos a entrenar, comer y descansar. Nos preparamos muchísimo para el Mundial porque queríamos hacer un gran papel. Nunca lo vimos como un sacrificio, al contrario, fue un honor representar a México", comentó el exdelantero.
En el debut, hace exactamente 50 años, la Selección Nacional igualó 0-0 con la Unión Soviética –Borja no tuvo participación, a pesar de llegar como la figura del América, por una disputa personal que tuvo con Cárdenas–, en el Estadio Azteca.
Ese resultado, a pesar de vencer 4-0 a El Salvador y 1-0 a Bélgica, respectivamente, los dejó en el segundo lugar del Grupo 1. Para los cuartos de final, se vieron obligados a salir del Coloso de Santa Úrsula para enfrentar a Italia en el hoy conocido como Nemesio Díez.
Salir de la Ciudad de México, donde jugaron frente a 108 mil aficionados, pudo perjudicar el desempeño del Tricolor, opinó Borja.
"A ninguno nos afectó estar presionados. Cuando nos ganó Italia, fue porque jugó muy bien, era un equipazo. No era que no nos gustaba ir a Toluca, sino porque era un estadio más chico y faltaba lo que sabíamos que le pesaba a los otros países, el escenario del Azteca. Un estadio de ese tamaño y lleno, con gran porcentaje mexicano, era mucho para los rivales".
Borja aseguró que "todos queríamos alcanzar algo que parecía imposible, que era pasar a la siguiente ronda y ganarle a todos los equipos que nos enfrentáramos. Sabíamos que teníamos el respaldo de la gente, pero perdimos ante una gran Italia".