Nuevo esfuerzo por tener a peloteros de las mayores en Tokio
Béisbol. En japón. Durante los Juegos Olímpicos.
La combinación parece tan atractiva que Riccardo Fraccari, presidente de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol, no puede imaginar siquiera un motivo por el que alguien quisiera mantenerse al margen de la misma.
No resulta extraño entonces que la negativa de las Grandes Ligas y de su sindicato de peloteros para enviar a sus estrellas principales a los Juegos Olímpicos haya causado frustraciones a Fraccari durante años.
Ahora, tras la posposición de los Juegos Olímpicos por un año debido a la pandemia de coronavirus y ante la parálisis en las Grandes Ligas, Fraccari tiene la oportunidad inesperada de realizar un último intento para cristalizar este sueño.
“Considerando los daños por el coronavirus, el béisbol necesita ahora más que nunca de los Juegos Olímpicos para impulsar la globalización, expansión y atractivo de este deporte entre las masas”, dijo Fraccari durante una entrevista reciente con The Associated Press.
“Necesitamos asegurarnos de que nuestro deporte no sea pisoteado por otros que se están volviendo más populares entre los públicos jóvenes”, dijo Fraccari desde Suiza. “El coronavirus nos hará entender lo importantes que son los Juegos Olímpicos para el béisbol y el softbol”.
Los únicos peloteros de las Grandes Ligas que pudieron participar en el certamen Premier 12 del año pasado fueron los que no estaban incluidos en las nóminas de 40 integrantes de los clubes en las mayores. Considerando esas reglas, no sorprende que Estados Unidos haya terminado en el cuarto puesto y haya perdido una primera oportunidad de clasificarse a Tokio.
Las Grandes Ligas, el sindicato y la federación estadounidense de béisbol modificaron la regla en febrero. Indicaron que los planteles de 26 hombres en activo o en las listas de los lesionados no serían elegibles para el certamen clasificatorio en el continente americano que estaba previsto para celebrarse en marzo en Arizona, antes de que se pospusiera de manera indefinida ante la emergencia mundial de salud.
Pero los equipos que quieren impedir que sus peloteros participen han señalado en otras ocasiones que no están disponibles por lesiones. Además, los clubes de las mayores impusieron límites en el número de pitcheos sobre sus peloteros que sí acudieron al Premier 12.
Aunque Fraccari no estaba interesado en debatir si los equipos de las mayores impiden injustamente que sus jugadores participen en las eliminatorias, advirtió que “no sería bueno” para el deporte si la selección estadounidense queda fuera de Tokio.
Añadió que espera “el momento adecuado” para sostener conversaciones con las Grandes Ligas.
Y Fraccari no está solo: Bryce Harper, elegido alguna vez el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, consideró una “farsa” que las Grandes Ligas se negaran a enviar a sus mejores peloteros a la competición olímpica.
“Quieren que el deporte crezca lo más posible y, ¿no van a pemitirnos jugar en los Olímpicos sólo porque no quieren perder dinero por un periodo de dos semanas?”, preguntó Harper en un podcast de Barstool Sports. “Bueno, eso es una tontería”.
El Clásico Mundial de Béisbol se ha pospuesto de 2021 a 2023. Ante estas circunstancias, los Juegos Olímpicos en Tokio representan la única competición internacional relevante de béisbol durante los próximos años.
“¿Por qué el fútbol quiere estar en los Juegos Olímpicos? Es obvio, porque los Olímpicos, pese a todo, son todavía el mayor evento en el planeta”, recalcó Fraccari. “Los Juegos Olímpicos ayudarán a que reviva la importancia del béisbol en todo el mundo”.
Los Juegos de 2008 en Beijing marcaron la última vez en que el béisbol masculino y el softbol femenino fueron incluidos en el programa olímpico. En 2005, el Comité Olímpico Internacional había votado para retirar esos deportes.
Con peticiones separadas, el béisbol y el softbol no lograron un retorno para 2016 en Río de Janeiro.
Una iniciativa impulsada por Fraccari para consolidar el béisbol y el softbol dentro de una sola confederación en 2013 ayudó a la restitución para los Juegos de Tokio, como uno de cinco deportes adicionales.
El béisbol es el deporte de conjunto más popular en Japón. Así, la demanda de boletos para el torneo olímpico no tenía precedente, hasta que los Juegos debieron posponerse a 2021.
Y Nippon Professional Baseball, la liga japonesa, programó un receso del 21 de julio al 13 de agosto, para que sus peloteros compitan en los Juegos Olímpicos.
“Déjenme decir esto: Ha sido todo un éxito”, recalcó Fraccari. “Es evidente y natural que el béisbol, siendo el deporte principal en Japón, tenga este tipo de éxito”.
Bajo el calendario original de competencias para los Juegos de Tokio, que sería el mismo para el año próximo que en 2020, el softbol tendrá el honor de ser el primer deporte que se dispute. Hay triples carteleras previstas, dos días antes de la inauguración olímpica oficial.
Los primeros encuentros de softbol y béisbol fueron programados en el estadio Azuma de Fukushima, como un homenaje a la zona devastada en marzo de 2011 por un terremoto, un tsunami y un desastre nuclear.
Luego, ambos deportes se trasladarán al estadio de Yokohama, cerca de Tokio, con capacidad para 35.000 espectadores.
“Éste es un ejemplo de lo importante que son el béisbol y el softbol en Japón”, dijo Fraccari. “El Estado está aprovechando el deporte como un incentivo para la recuperación tras el desastre en Fukushima. Es algo excepcional para ellos”.
Además de Japón, que podrá participar como país sede, sólo tres selecciones han asegurado su lugar en el certamen olímpico de béisbol. Israel fue el ganador sorpresivo de la eliminatoria de África y Europa, mientras que Corea del Sur y México consiguieron sus pasajes en el Premier 12.
Las últimas dos naciones en el torneo de sis participantes surgirán de un certamen de América y de un evento clasificatorio definitivo en Taiwán.
Australia, Canadá, Italia, Japón, México y Estados Unidos tienen ya asegurada su participación en el torneo de softbol.
Ni el béisbol ni el softbol se incluirán en el programa olímpico de París 2024. Sin embargo, se espera que ambos vuelvan para Los Ángeles 2028, si el COI revisa el número de deportistas totales que admitirá.
“Si esto dependiera de Tokio, estaríamos ya adentro”, dijo Fraccari. “Pero todo depende de esta reforma global”.
Y, quizás, de una mayor colaboración por parte de las Grandes Ligas y el sindicato.