La de 1972 fue una campaña magnificente en la historia del futbol americano que llevó el nombre de los Miami Dolphins. El equipo de Florida concluyó una brillante temporada con marca perfecta de 14-0, antes de que la NFL extendiera el calendario regular a 16 partidos en 1978.

Desde entonces, los aficionados e incluso integrantes de aquel equipo, según se dice, celebran cuando el último club en mantener el paso invicto en la temporada tropieza, pues eso significa que la marca perfecta que lograron en ese calendario memorable es la única en la historia de la NFL, algo que da la impresión perdurará por siempre.

En el calendario 2007-2008, ya con el actual esquema de 16 juegos, los New England Patriots marcharon invictos ante la mirada impávida de los fanáticos de los Dolphins, pero la derrota frente a los New York Giants en el Super Bowl emborronó la temporada de los actuales campeones de la liga. Así, los Dolphins son los únicos dueños del trono en el reino de los imbatibles en un mismo calendario.

No se puede perder de vista que los Dolphins marcaron un hito en la historia del futbol americano moderno, puesto que en 1934 existió el precedente de una campaña perfecta por parte de los Bears, que acabaron invencibles en el Memorial Coliseum de Los Angeles, California.

Aquella temporada de 1972, los Dolphins tuvieron marca de 17-0, ya que tampoco tuvieron empate alguno y la rúbrica de esa campaña fue con una flamante victoria por 14-7 sobre los Washington Redskins en el Super Bowl VII.

A pesar de que increíblemente Miami tenía los pronósticos en contra en el Super Bowl de 1972 ante los Redskins (11-3 en la temporada regular), lució arrollador en la primera parte del juego con ventaja de 14-0 y sin permitir al equipo rival pisara su campo, salvo en una ocasión.

Aunque los rivales recortaron distancia hacia la última parte del juego, los Miami Dolphins terminaron con el brazo en todo lo alto. Jake Scott fue nombrado como el Jugador Más Valioso, luego de un par de intercepciones, la segunda de ellas, en la zona de anotación, y totalizó 55 yardas en regreso.

Dan Shula, el head coach del ese equipo legendario, consiguió el título en su tercera temporada al frente de Miami. Quizá uno de los mayores méritos de este entrenador fue su enorme capacidad para generar una química fortísima al interior del vestidor, pues esos Dolphins fueron un equipo joven y muy unido, con una cohesión que era palpable juego tras juego.

El roster de ese equipo tenía hombres como los de Nick Buoniconti, Larry Csonka, Larry Little, Bob Griese, Jim Langer y Paul Warfield, todos integrantes ahora del Salón de los Inmortales.

El equipo contó con el aporte de una muy buena defensiva que era de bajo perfil, tanto, que la denominaron “La defensa sin nombres”. Los famosos 'No-Names' como Manny Fernández y Bill Stanfill, alcanzaron notoriedad y los reflectores estuvieron sobre estos linieros defensivos.

En julio de 1997, el head coach Don Shula se unió a los seis miembros del Salón de la Fama de aquel equipo, en el recinto de Canton, Ohio, luego de ser un hombre brillante en la estrategia, tras diseñar un ataque terrestre que sencillamente resultó demoledor.

En la Semana 5 parecía que todo acabaría para los pupilos de Shula, pues su quarterback, Bob Griese se había lesionado y había sido reemplazado por un veterano de 38 años, Earl Morrall, quien sacó la casta y mantuvo la racha invicta, además de un triunfo en la postemporada sobre los Cleveland Browns.

Una vez sano, en la Semana 14, Griese guio a Miami a un triunfo de gran relieve sobre los Pittsburgh Steelers. Dos semanas después de esa victoria, Griese sería titular en la victoria de Dolphins, en una batalla encarnizada, ante los Redskins en el Super Bowl.

Por ello, cada vez que un equipo pierde el paso perfecto, hay un motivo para los seguidores de los Dolphins para brindar con el mejor champange; incluso hay quien señala que los ex jugadores de ese equipo de 1972 se reúnen para cenar y reafirmar que son dueños de un récord muy difícil de romper en los emparrillados, un récord sencillamente fabuloso.

Ryan Fitzpatrick demostró en 2020 que todavía puede ser un mariscal de campo confiable cuando se le da la oportunidad.

El mariscal de campo de 38 años ayudó a los Miami Dolphins a llegar a la puerta de la postemporada a pesar de entrar y salir de la alineación a favor de Tua Tagovailoa. En nueve apariciones, el hombre conocido como FitzMagic completó un 68.5 por ciento de sus pases para 2,091 yardas y 13 TD con 8 intercepciones.

La experiencia en Miami dejó al veterano pistolero sabiendo que aún le queda más en el tanque para disputar una 17ª campaña. Durante una entrevista en The Pat McAfee Show el martes, Fitzpatrick señaló que el mercado de mariscales de campo podría estar loco este año.

"Esta temporada baja, ya lo vimos con (Jared) Goff y (Matthew) Stafford, obviamente", dijo Fitzpatrick sobre el cambio de mariscal de campo esta temporada baja. "Quién sabe qué va a pasar con Deshaun (Watson). Hay rumores en todas partes en el mercado de mariscales de campo, pero hay muchos equipos que buscan un nuevo mariscal de campo o nuevos mariscales de campo. Así que, para mí, personalmente, tengo que aprovechar cada temporada baja ahora, y simplemente reevaluar. Y sé, estos dos últimos años realmente han vuelto a encender ese fuego debajo de mí, y todavía quiero jugar, y disfruto estar ahí afuera jugando ".

Suponiendo que Fitzpatrick tenga la intención de jugar en 2021, podría haber una cantidad decente de pretendientes que busquen un llamador de señales veterano que tenga experiencia como puente hacia un joven mariscal de campo y pueda ganar juegos en el proceso.

Fitzpatrick ha jugado para ocho equipos de la NFL durante sus primeros 16 años. Con Miami avanzando con Tua, FitzMagic podría convertirlo en un noveno club.

"Las cosas son un poco más complicadas para mí ahora, con mi hijo mayor entrando en la escuela secundaria y seis pequeños detrás de él", dijo Fitzpatrick. "Así que hay que pensar mucho en esto, pero todavía me encanta jugar".

Tua Tagovailoa comenzó su temporada de novato en la banca, una situación que parecía ir bien para los Dolphins contendientes cuando de repente fue insertado en la alineación titular luego de la semana de descanso de Miami.

Los resultados fueron mixtos. Tagovailoa ganó seis de sus nueve aperturas, registró un índice de pasador al norte de 95 en cuatro de sus 10 juegos jugados y mostró destellos de su atletismo combinado con el talento de su brazo para producir un juego efectivo. Pero también tuvo problemas con la toma de decisiones en momentos clave, lanzando cinco intercepciones, y necesitaba ser rescatado por Ryan Fitzpatrick en un juego que debía ganar en Las Vegas para mantener vivos a los Dolphins.

En última instancia, nueve juegos no son suficientes para evaluar de manera efectiva, y para Tagovailoa, no fueron lo suficientemente impresionantes como para enviar a la gente a la temporada baja delirando sobre su futuro. Cuente a Tagovailoa entre los decepcionados.

"Yo describiría mi temporada de novato como por debajo del promedio", dijo Tagovailoa a Adam Schein el lunes en Mad Dog Sports Radio, a través del Palm Beach Post. "La temporada pasada no estuvo a la altura de las expectativas que tenía para mí. Pero hubo muchas cosas de las que pude aprender. Poder ver las defensas y lo diferentes que son todos los esquemas con los coordinadores defensivos. Todos corren cosas diferentes. Ojalá pueda compartimentar todo y tener una temporada mucho mejor el año que viene".

No ayuda que el tipo seleccionado inmediatamente después de él, Justin Herbert, tuvo una fantástica temporada de novato en casi el doble de juegos, una realidad que sigue siendo un punto delicado para los fanáticos de los Dolphins que confían en Tagovailoa como el futuro de Miami. Tampoco la nueva disponibilidad del mariscal de campo de los Texans, Deshaun Watson, quien ha solicitado un canje y ha sido vinculado a los Dolphins en un posible acuerdo que sin duda involucraría a Tagovailoa.

Para un novato con solo la mitad de una temporada en su haber, eso es mucho que procesar y solamente el tiempo dirá si puede cambiar para el 2021.

Los Miami Dolphins tendrán un nuevo coordinador ofensivo por quinto año consecutivo, y tercero bajo Brian Flores.

El equipo anunció el miércoles que OC Chan Gailey ha renunciado.

"Quiero agradecer a Chan por todo su arduo trabajo y dedicación en lo que fue un año único", dijo Flores en un comunicado. "Jugó un papel importante en el personal y en el desarrollo de nuestra joven plantilla. Le deseo todo lo mejor".

La noticia llegó un día después de que Flores dijera que esperaba que todos sus asistentes regresaran en 2021. La renuncia de Gailey complica el plan.

Gailey salió de un retiro de cuatro años para unirse a los Dolphins esta temporada. El coach de 69 años volvió a entrenar en parte para volver a unirse a Ryan Fitzpatrick, con quien había estado en sus cinco años anteriores con el mismo puesto. Con Miami avanzando completamente con Tua Tagovailoa en el futuro, Gailey también seguirá adelante.

Josh Allen y los Bills de Buffalo coronaron con una exhibición espectacular su estupenda campaña, al apalear el domingo 56-26 a los Dolphins de Miami, que hubieran asegurado su pasaje a los playofs con una victoria.

Ahora, las esperanzas de Miami están en que los Jaguars de Jacksonville (1-14) den la sorpresa y derroten a los Colts de Indanápolis en uno de los encuentros vespertinos. Con un triunfo o un empate, los Colts asegurarán el boleto de playoffs y eliminarán a los Dolphins.

Miami (10-6) no obtuvo los resultados que requería para asegurar lo que hubiera sido su tercer boleto de playoffs en 18 años, luego que Cleveland se impuso a Pittsburgh y Baltimore apabulló a Cincinnati. 

Allen lanzó tres pases de anotación e Isaiah McKanzie anotó en tres ocasiones, incluida una al devolver 84 yardas un despeje. Buffalo dejó el duelo prácticamente finiquitado al anotar en cuatro posesiones consecutivas durante el segundo cuarto.

Con el triunfo, los Bills (13-3) aseguraron el segundo puesto en la Conferencia Americana, al completar una temporada en que igualaron su récord de triunfos, impuesto en 1990 y 91, y en que se apoderaron de su primer cetro en 25 años dentro de la División Este.

Los Dolphins estarán sin su "cerrador" este fin de semana.

El mariscal de campo de Miami, Ryan Fitzpatrick, dio positivo por COVID-19 y está fuera para el partido del domingo contra los Bills, informaron Tom Pelissero de NFL Network y el Insider de NFL Network, Ian Rapoport.

La NFL realizó su seguimiento de contactos habitual después del resultado positivo de Fitzpatrick, y ningún otro jugador de los Dolphins fue identificado como contactos cercanos de alto riesgo, incluido Tua Tagovailoa, agregó Pelissero.

Los Dolphins, si obtienen un triunfo en contra de los Bills aseguran su lugar en postemporada pero, aunque tienen muchos desempates a su favor, si pierden todo esto puede servir de poco.