"Tijuana vino a evolucionar el béisbol en México": Hugo Castellanos
En su momento fue Lanzador del Año en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y con su desplante “submarino” aterrorizó a las ofensivas rivales.
Su carrera en la pelota mexicana inició en 2003 con el equipo de su tierra natal, los Tecolotes de los Dos Laredos y un año después fue parte de ese traslado histórico que convirtió al equipo “emplumado” en Toros de Tijuana.
Retirado del beisbol desde el 2015, Hugo Castellanos recuerda ahora su paso por el beisbol profesional y un capítulo muy importante en su carrera lo vivió con la novena tijuanense en 2004.
“Tijuana vino a evolucionar el beisbol en México, eso te lo puedo decir yo y la mayoría de mis compañeros; los jugadores que venían a Tijuana a jugar en contra lo decían todos los días, esa era la plática diaria entre nosotros; nos decían “Ustedes están en la gloria, es el paraíso””, comentó en entrevista vía telefónica para el Podcast “Círculo de Espera” que se transmite de lunes a viernes en las plataformas de Toros de Tijuana.
La euforia por el beisbol se hizo presente en Tijuana con la llegada de esta franquicia que cortó una sequía de trece años sin beisbol profesional en la ciudad y la afición hizo notar de gran forma la sed por el “rey de los deportes”.
“El apoyo de la gente te saca la adrenalina al tener un estadio lleno”, agregó el lanzador derecho. “Imagínate como no te vas a tirar de cabeza, como no vas a querer lanzar todos los días y eso es algo que todo el tiempo lo vivíamos”.
Ahora para muchos aficionados, expertos y comunicadores, la directiva de Toros de Tijuana en 2004 fue “adelantada a su tiempo” y el ex serpentinero de 39 años coincide al afirmar que fue un orgullo haber sido parte de esa evolución.
“El viajar nosotros con traje es algo que no se había visto dentro del beisbol mexicano, las maletas personalizadas que teníamos todos, las presentaciones que tuvimos ante el público, eso era algo que la gente empezaba a reconocer “Ahí viene el equipo de Toros de Tijuana”, no decían “Ahí viene un equipo de beisbol”.
Castellanos recuerda que en su momento también tuvo que escuchar críticas de algunos jugadores o aficionados rivales, sin embargo, poco a poco varios de los equipos de la LMB fueron adoptando algunas de las innovaciones de Toros de Tijuana.
“Mucha gente nos empezó a criticar al principio como queriéndonos decir que no estábamos a la altura para hacer eso, pero cual fue la sorpresa que para el año siguiente cuando grandes organizaciones de toda la vida, hicieron lo mismo, es decir, emularon lo que Toros hizo en 2004”, aseguró.
En la historia de la LMB en Tijuana, sólo tres peloteros pudieron jugar con los Toros del 2004, luego con Potros y cerraron su carrera con los “bureles” que regresaron luego de diez años y esos fueron Carlos Valencia, Leo González y Hugo Castellanos.
Aunque sus mejores temporadas en Tijuana las vivió en 2005 y 2006, el diestro tiene en un lugar muy especial esa campaña 2004 y se siente muy orgullosos de haber sido parte de esa evolución.
“Eso fue una cosa muy bonita que le admiro mucho al señor Alberto Uribe porque fue algo que él nos inculcó en ese momento y nos dio la oportunidad de formar parte de ese cambio dentro del beisbol y nosotros nos dimos cuenta que era algo trascendental”, indicó. La verdad Tijuana llegó para cambiar; las aficiones de otras ciudades veían lo que pasaba en Tijuana, como nos recibía nuestra afición en todos los juegos y empezaron a voltear”.
Actualmente. Hugo Castellanos se encuentra retirado por completo del beisbol y pasa sus días con su familia en Laredo, Texas, donde trabaja con éxito en una compañía de transportes de la región.
“Ahora tengo horario normal de seis de la mañana a seis de la tarde, así que el tiempo que me queda libre se lo dedico a mi familia, ya que fueron muchos años que no pude estar con ellos por el beisbol”, concluyó.
Con Toros de Tijuana jugó las temporadas 2004 y 2015, mientras que con Potros estuvo en 2005 y 2006. Además jugó con Tecolotes de los Dos Laredos, Sultanes de Monterrey, Rieleros de Aguascalientes, Vaqueros Laguna, Delfines de Ciudad del Carmen y Pericos de Puebla.