Atletas argentinos vuelven a entrenar mientras fútbol espera
Un video de la campeona olímpica Paula Pareto ejercitando los brazos colgada de una mesa de madera causó simpatía entre los miles de sus seguidores en redes sociales. Pero también puso en evidencia las serias dificultades de los atletas argentinos para mantenerse en forma durante la pandemia de coronavirus.
Después de tres meses encerrados en sus casas, la judoca de 34 años y otros deportistas __más de 140__ ya clasificados a los próximos Juegos Olímpicos de Tokio lograron torcerle el brazo al gobierno de Alberto Fernández para volver a los entrenamientos en medio de la férrea cuarentena obligatoria que rige desde el 20 de marzo, un beneficio que el fútbol, deporte “rey” del país, todavía no ha conseguido.
A pocas cuadras del estadio Monumental de River Plate, que permanece cerrado desde hace cien días, en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) una veintena de atletas entre judocas, gimnastas, esgrimistas y jugadores de hockey sobre césped se entrenan bajo estrictos protocolos sanitarios desde la semana pasada.
“Estoy entrenando sola, con mi entrenadora porque todavía la distancia social hay que respetarla y obviamente no podemos hacer yudo”, explicó Pareto, medalla de oro en Río 2016, a SNTV. “Pero ya hay un cambio de aire”.Los deportes de contacto y de equipo por el momento solo están autorizados a realizar ejercicios físicos con distancia.
Argentina lleva una de las cuarentenas más largas del mundo con el objetivo de evitar el colapso sanitario de otros vecinos de la región, como Brasil y Chile. Hasta el momento ha confirmado alrededor de 50.000 contagios y más de 1.000 muertos. El aislamiento social, preventivo y obligatorio impuesto por el presidente Fernández afectó por igual a deportes profesionales como el fútbol y el tenis y los amateurs.En los últimos meses, Pareto dividió su tiempo entre el hospital de San Isidro, suburbio al norte de la capital, donde realiza su residencia como médica traumatóloga y colabora para enfrentar al nuevo coronavirus, y los esfuerzos para mantenerse en forma encerrada en su casa, sin los elementos necesarios para una atleta de su categoría.
“Yo sigo poniendo al límite mi teoría: Si no me mato en esta pandemia, llego a soplar la velita de los 100”, escribió la joven en su cuenta de Instagram, a través del cual viralizó varios videos de sus entrenamientos en casa, ejercitando los brazos colgada de una mesa de madera; usando la cinta de yudo como soga para treparse o una bolsa de 15 kilogramos como rival para derribar.
Pero el encierro paralizó por completo a otros atletas.“Para mi deporte es muy difícil entrenarnos en casa, no se puede. Mi living es chiquito, más de tres o cuatro pasos no podía hacer. Además, no estaba equipada”, reconoció la esgrimista Belén Pérez Maurice, una de las primeras en ingresar al CENARD hace una semana. “Ni bien llego me toman temperatura y voy directo a sala de esgrima donde no compartimos turno. Llego, tomo la clase con mi entrenador y me vuelvo a casa”.
La nadadora Delfina Pignatiello, una de las máximas promesas del deporte argentino, amenazó con dejar la natación después de tres meses sin sumergirse en una pileta.
“La natación es un deporte que no se puede reemplazar con ejercicios afuera del agua. Todas mis rivales están entrenando y estoy en total desventaja...Saber que tal vez no pueda prepararme me frustra muchísimo”, reconoció la nadadora de 20 años, que obtuvo tres medallas de oro en los últimos juegos Panamericanos de Lima 2019.Precisamente esta disparidad en la preparación con atletas de otros países de cara a la cita olímpica del próximo año fue la bandera del reclamo que Pareto y los también campeones olímpicos Santiago Lange (regatista) y Carlos Retegui (técnico del seleccionado masculino de hockey sobre césped), entre otros, plantearon ante el gobierno con el fin de quedar exceptuados del aislamiento obligatorio y volver a entrenarse.
“Vamos mejorando en cuento a nivel físico veremos cómo sigue esto y esperemos que en un futuro cercano tener contacto físico porque el yudo necesita de eso”, afirmó la “Peque” Pareto después de una semana de “nueva normalidad”.
De los clasificados a Tokio llamativamente los únicos que no volvieron a su rutina de entrenamientos son los jugadores del seleccionado Sub-23 de fútbol.La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) todavía está ajustando los detalles de un protocolo que debe presentar ante el ministerio de Salud, tal como lo hicieron las federaciones de los otros deportes olímpicos.
La entidad ha dicho que el regreso de la actividad debe darse en todas las categorías al mismo tiempo.