¿Cómo Alemania completó su temporada de fútbol?
Había un trofeo, más las medallas y unas camisetas conmemorativas. Sólo faltaron los hinchas mientras el Bayern Múnich celebraba el sábado otro título y la Bundesliga respiraba profundo por el alivio. Su plan para reanudar la temporada había funcionado.
“Esta no es la Bundesliga que queríamos o lo que nos gusta, pero era la única Bundesliga posible”, dijo el director ejecutivo de la liga Christian Seifert.
Cuando el balón volvió a rodar en la Bundesliga el 16 de mayo, lo hizo con un mes de adelanto a las otras grandes ligas del fútbol europeo. El culminar el 27 de junio deja al Bayern y al Leipzig con varias semanas de recreo antes de afrontar la Liga de Campeones en agosto.
El régimen de pruebas del coronavirus y el protocolo sanitario de la Bundesliga sirvieron de modelo para otras ligas y deportes en todo el mundo.
A diferencia de otros países en Europa, Alemania también pudo reactivar la liga femenina, en la que Wolfsburgo se coronó campeón.
UNA TEMPORADA COMO NINGUNA OTRA
Los últimos partidos fueron sepulcrales, con el grito de los jugadores haciendo eco en el cemento de estadios vacíos. Nada de los coloridos despliegues de banderas por parte de las barras. Fue lo que se vio de entrada cuando los jugadores del Borussia Dortmund saludaron al desierto “Muro Amarillo”, usualmente uno de los sectores de aficionados más ruidosos en Europa.
El desenlace fue similar al de previas temporadas. El Bayern fue de menos a más para conquistar su octavo título seguido, con dos fechas de anticipación. Su festejo fue en privado, sin la participación de las familias de los jugadores. Con una juvenil plantilla, el Dortmund ofreció resistencia pero se quedó corto.
El coronavirus causó dificultades a los jugadores, al menos indirectamente. Las lesiones fueron más recurrentes tras un largo parón. El Dínamo Dresden de la segunda división debió disputar ocho partidos en 22 días luego que positivos por coronavirus provocaron el retraso de su vuelta.
“¿Acaso alguien en esta liga se ha puesto a pensar un momento sobre lo que estamos pensando?”, dijo el jugador del Dresden Chris Löwe en una entrevista en la que se le aguaron los ojos y soltó varios insultos contra la liga alemana la semana pasada.
Ahora, el Bayern y Leipzig afrontarán varias semanas sin jugar antes de la reanudación de la Champions en agosto. Al Bayern aún le queda la final de copa, el 4 de julio ante Bayer Leverkusen. Y resta por disputar un repechaje de ascenso-descenso.
LAS PRUEBAS
Casi inmediatamente después de suspender la liga el 13 de marzo, Alemania empezó a preparar con sigilo el retorno.
El que Alemania fuera un líder en las pruebas de diagnóstico ayudó. La liga pudo realizar hasta 25.000 pruebas para completar la temporada sin afectar la capacidad del país.
El número dos de la máxima agencia de salud pública de Alemania se opuso, al advertir que las pruebas sólo debían ser para gente bajo sospecha de haber contraído el virus.
La reanudación estuvo en duda tras una serie de positivos a jugadores del Colonia de la primera división y del Dresden y Erzgebirge Aue en segunda. Las encuestas de opinión pública mostraban un rechazo a que se volviera a jugar. Pero los planes minuciosos para las pruebas y los entrenamientos convencieron a políticos clave.
La liga dejó de publicar cifras sobre las pruebas, aunque ningún club de la primera división ha informado sobre un contagio desde el reinicio.
El único caso confirmado de un jugador que se perdió un partido fue el del veterano delantero peruano Claudio Pizarro, del Werder Bremen. Se autoaisló tras un positivo de su hija, como luego detalló al diario local Weser Kurier. Pizarro no contrajo el virus.
LESIONES
Abundaron las lesiones, en particular los desgarros. El Dortmund quedó expuesto cuando no pudo presentar a su once de lujo al perder 1-0 en el decisivo partido ante el Bayern, en el que Jadon Sancho y Emre Can no pudieron ser titulares.
Los jugadores de la Bundesliga tuvieron menos tiempo para entrenar en casa que sus contrapartes en Inglaterra y España, debido a que en Alemania se aprobó más rápido el trabajo en grupos con distanciamiento.
Algunos aprovecharon para volver bien recuperados, como el máximo goleador Robert Lewandowski, su compañero del Bayern Kingsley Coman y el volante del Leipzig Kevin Kampl se destacaron tras reaparecer en excelentes condiciones en la primavera.
AFICIÓN BIEN PORTADA
La policía de Alemania, como otras en Europa, temía que los hinchas se iban a congregar afuera de los estadios y convertirse en focos de contagios.
Cuando el Dortmund recibió a su clásico rival Schalke en el primer día de la reanudación el 16 de mayo, apenas unos cuantos curiosos se dieron una vuelta, pero se marcharon de inmediato.
Los aficionados alemanes cumplieron con las reglas y vieron los partidos desde sus casas, evidenciado por los récords de teleaudiencia de Sky en el primer fin de semana. La celebración del Bayern no propició el festejo en las calles visto en Inglaterra tras la consagración del Liverpool.
DEPRECIO DE LOS DERECHOS DE TV
Alemania también acabó marcando rumbo en la parte comercial. Fue la primera liga de Europa que trató de limitar el daño de sus finanzas en sus contratos de televisión durante la pandemia.
Después de casi dos décadas de beneficiarse con lucrativos contratos por los derechos de TV, el nuevo paquete reflejó un freno. Cobrarán 4.400 millones de euros (5.000 millones de dólares a lo largo de cuatro temporadas entre 2021-25). Se trata de un descenso de casi 60 millones de euros (67,7 millones de dólares) con respecto al actual acuerdo.
El director ejecutivo del Bayern Karl-Heinz Rummenigge dijo que las otras ligas no tardarán en sufrir el mismo efecto. “Si se fijan en los problemas aún no resueltos con los operadores de TV, por ejemplo, Inglaterra, Italia o España, podemos estar satisfechos en Alemania”, dijo Rummenigge en un video publicado el martes en la cuenta de LinkedIn del club.