Harvick se pasea a otra victoria dominante en Atlanta
Kevin Harvick completó otra imperial actuación en el Atlanta Motor Speedway, paseándose el domingo a la victoria sobre Kyle Busch y Martin Truex Jr. en la carrera de la Copa NASCAR.
En otra competencia frente a tribunas vacías, Harvick sumó su segunda victoria desde que NASCAR prendió los motores tras la paralización causada por la pandemia de coronavirus. La otra fue en Darlington, la primera carrera que se disputó al reanudarse la temporada.
Harvick se presentó al tri oval de Atlanta con un formidable dominio: líder de 1.138 vueltas, muy por encima del lote de 40 pilotos.
Repitió la historia. Harvick cuenta ahora con tres victorias en Atlanta, añadiéndola a las conseguidas en 2001 y 2018.
“Es una de mis pistas favoritas, sin duda”, dijo Harvick. “Me encanta ganar aquí”.
En la vuelta de la victoria, Harvick alzó tres dedos afuera de su autor, como tributo al extinto Dale Earnhardt.
Harvick fue el piloto que sustituyó a Earnhardt, luego que el siete veces campeón murió al estrellarse en Daytona en 2001. Unas cuantas semanas después, Harvick atrapó su primera victoria de la Copa NASCAR en Atlanta.
Totaliza 51 victorias y rompió el empate con Ned Jarrett y Junior Johnson para quedar 12do en la lista histórica.
“El poder honrar lo mucho que Dale Earnhardt significa para mí, en la pista donde conseguí mi primera carrera por su ausencia es algo muy especial”, dijo Harvick.
Jimmie Johnson, siete veces campeón de la Copa y en la que fue quizás su última participación en Atlanta, recibió el honor de proclamar la orden de prender motores a sus colegas. La pista también rebautizó una tribuna en honor de Johnson, quien se retirará como piloto de tiempo completo al final del año.
Cinco veces ganador en este circuito, Johnson volvió a tener un buen rendimiento. Pero su séptimo lugar en Atlanta estiró su racha sin ganar, más de tres años.
NASCAR volvió a Atlanta para cumplir una carrera que se había programado inicialmente para el 15 de marzo. Fua la primera que se pospuso debido a la pandemia.
Y se disputó en el circuito en el que NASCAR reaccionó ante las protestas que han estremecido el país, con una promesa de dar una mejor respuesta al racismo tras la muerte de George Floyd.
Bubba Wallace, el único piloto afroamericano en la Copa NASCAR, se puso una camiseta negra con la frase “I Can’t Breathe” (“No Puedo Respirar”) y “Black Lives Matter”.
Wallace terminó 21ro y pareció desmayarse tras salir de su auto. Dijo sentirse bien y cumplió parte de la entrevista de televisión, pero al final no pudo seguir hablando.
Fue trasladado en ambulancia a un centro de asistencia médica en la pista, donde se sentó y luego llevado adentro en camilla. No se supo más nada sobre su condición.