La luchadora Jane Valencia aprovecha la contingencia para mejorar
La especialista en lucha Jane Valencia Escoto fue la última que logró el boleto para los Juegos Olímpicos en la línea imaginaria durante la aparición del Covid-19, situación que afectó al mundo del deporte y todos los planes que se tenían sufrieron modificaciones. Por lo mismo a tres meses de la pandemia, la deportista intenta apoyar a sus amigos en superar problemas anímicos y quitarse de la cabeza qué va a suceder después de que todo esto pase.
“He buscado motivación, palabras de aliento o alguna frase que me motive todos los días”, señaló la deportista jalisciense que en su vida comparte el papel de deportista, madre y su carrera de medicina. A sus seguidores, les leyó “Una carta para mí misma”, un texto que forma parte de su vida cuando se siente mal y que puede motivar a otras personas para salir de la depresión, si fuera el caso. Jane también es escritora.
“Si alguna vez dudas de lo que puedes lograr, por favor recuerda tu momento más difícil y bastará para que sientas que puedes con el mundo entero”, externó Valencia Escoto con la conciencia que esto pasará después de haber recorrido un largo camino para sentirse más tranquila y con mayor voluntad.
No tiene una meta sino muchas que se dividen en tiempos, “este año mi meta es enfocarme más en la lucha, eliminar los errores en el momento del combate”, expresó la primera mexicana que asistirá a unos Juegos Olímpicos en luchas asociadas.
“Cuando eres determinada y sabes lo que quieres, sin importar que sea logras las cosas, para mí no fue fácil, pero tampoco fue tan complicado al decirme hacer las dos cosas al mismo tiempo”, señaló la luchadora que pertenece a la categoría de los 57 kg.
Ella no tiene una persona ideal ni idealiza, pero sabe que la pueden alentar en ciertas áreas de su vida, no obstante, la inspira la judoca argentina Paola Pareto -la eterna rival de Edna Carrillo-, quien logró ser campeona olímpica y cumple la residencia en la especialidad de traumatología, por lo cual sigue sus pasos: “yo quiero también ser especialista y medallista olímpica”, sentenció la deportista que va a cumplir 30 años.
La mitad de su vida la ha dedicado a la lucha a partir de que vio competir a la judoca Vanessa Zambotti en los Juegos Panamericanos de Río 2007, fue alumna del CNAR, madre desde hace tres años y contrajo nupcias con el luchador puertorriqueño Jaime Espinal.
La medicina, la estudió porque no se veía haciendo otra cosa, porque le gusta el saber cómo funciona el cuerpo humano, hacer modificaciones al metabolismo: “Se complementan mucho, aparte de que mi papá es médico veterinario y mi abuelo, su papá era médico, nunca conocí a mi abuelo, pero por ahí me entró el deseo de estudiar medicina”.
La lucha femenil hizo su debut olímpico en los Juegos de Atenas 2004, han transcurrido 16 años desde entonces, el camino ha sido largo para ella, pero la experiencia y determinación la hicieron vencer en el preolímpico de Canadá a la campeona mundial y en su casa Linda Morais, 8-2.
“Lo que hace un buen deportista es la suma de las decisiones que toma todos los días, sean buenas o malas y el pensamiento, la mentalidad de siempre ver lo positivo, ver la oportunidad de mejora, de crecer en cada situación que pase”, recalcó.