Más equipos alemanes se arrodillan en la Bundesliga
Otros cuatro equipos de la Bundesliga se arrodillaron previo a sus partidos el domingo, una jornada en la que Werder Bremen se acercó más al descenso y la racha sin victorias de Schalke pasó a ser la peor que padece en 27 años.
Borussia Dortmund y Hertha Berlín fueron los primeros en poner rodillas en el césped antes del partido que disputaron el sábado, en un gesto contra el racismo a raíz de las masivas protestas en Estados Unidos por la muerte a manos de un policía de George Floyd, un hombre negro que estaba esposado, en Minneapolis el 25 de mayo.
Wolfsburgo y Werder Bremen siguieron el ejemplo al iniciar la tanda dominical. Union Berlín y Schalke — cuyo volante estadounidense Weston McKennie fue el primer futbolista en Alemania en protestar la semana pasada — también se arrodillaron en la antesala del empate 1-1 que firmaron el domingo. El árbitro y sus asistentes se unieron.
Wolfsburgo doblegó 1-0 al Werder para dar un paso importante para clasificarse a la próxima Liga Europa. El Werder quedó más cerca de un histórico descenso de la Bundesliga.
Ambos parecían encaminados a un insípido 0-0 bajo la lluvia torrencial hasta que Wout Weghorst desniveló a los 82 minutos. Tras salir de la banca, el extremo Felix Klaus filtró un centro desde la derecha que Weghorst cabeceó al fondo de la red.
La derrota dejó al Werder, cuyo último campeonato de la liga alemana se remonta a 2009, en el 17mo puesto de la tabla y sumido en el descenso. Sería segunda temporada en quedar fuera de la máxima categoría desde la fundación de la Bundesliga.
El Werder no gana en casa por la liga desde el 1 de septiembre. Está a seis puntos de la salvación y tres unidades detrás del Fortuna Düsseldorf por el playoff de descenso. Wolfsburgo desplazó a Hoffenheim para situarse sexto, en la zona de la Liga Europa.
Union y Schalke, en tanto, siguen sin ganar desde que el torneo se reanudó en medio de la pandemia de coronavirus.
Aunque el Union salió contento con el punto sumado para alejarse del descenso, Schalke masticó frustración al ver estirar a 12 su racha de partidos sin ganar en todas las competiciones, la peor desde 1993.
Robert Andrich adelantó al Union al culminar un contragolpe a los 11 minutos. Pero Schalke respondió a los 28 con el remate desde larga distancia de Jonjoe Kenny, el lateral derecho cedido a préstamo por Everton.
No se permitió el ingreso de aficionados a los partidos por la pandemia, pero los simpatizantes del Union se hicieron sentir durante los 90 minutos.
Unas 30 personas se congregaron en la zona boscosa que rodea al estadio el domingo, cumpliendo el distanciamiento social. La policía presente decidió no intervenir, según informaron medios locales.
Sus cánticos pudieron escucharse dentro del estadio y en la transmisión de televisión, lo que Andrich describió “realmente bonito”.