NASCAR corona semana desgastante con carrera en Homestead
Algunos espectadores volverán. Ciertas banderas se habrán ido.
Y después de varios días agotadores, la NASCAR ofrecerá otra carrera desafiante, ahora en el Homestead-Miami Speedway. La Cup Series, máxima categoría, aparece en la pista el domingo, por tercera vez en ocho días.
Homestead había albergado carreras de esta serie sólo en noviembre, cuando el calor y la humedad son menos agobiantes que en junio.
“Pienso que esto es como hacer historia, con las semanas más desgastantes para un piloto en la historia de la copa”, dijo Brad Keselowski, quien aseguró el título de 2012 en la NASCAR precisamente en Homestead. “Pero respecto a eso, todos enfrentamos lo mismo... Será una gran prueba de voluntad para los pilotos. Pienso que eso es parte de lo que hace tan atractivas estas semanas, no sólo como participante en este deporte, sino como el aficionado que yo también soy”.
Keselowski hizo así referencia a tres carreras en un corto periodo, durante un calendario que lucía ya apretado, en busca de recuperar el tiempo perdido por la pandemia.
Pero sus palabras bien pudieron aplicarse también a otros temas que rodean actualmente a la NASCAR.
Existe el desgaste físico que dejó mareados a algunos pilotos el domingo pasado, cuando concluyeron la carrera en Atlanta bajo un calor intenso. Luego, vino una noche sofocante en Martinsville, el miércoles. En esa carrera, los pilotos pararon en los pits no sólo para llenar el tanque de combustible, sino para recibir bolsas de hielo con las que refrescaban un poco los habitáculos de los bólidos.
Adicionalmente, ha habido una fatiga mental y emocional por otros temas. Bubba Wallace, el único piloto negro que compite a tiempo completo en la Cup Series, ha ocupado los titulares de la prensa como nunca antes. Tras una petición suya, la NASCAR prohibió que se exhiba la bandera confederada en las carreras.
Wallace adornó su vehículo con el lema “Black Lives Matter”. Varios pilotos, Wallace incluido, cortaron su relación con un popular diseñador de cascos, quien se mostró indignado por la prohibición de la bandera que para millones de personas simboliza la esclavitud.
“Hay mucho apoyo para mí en todos los aspectos, incluido el deportivo, de gente normal que quiere defender lo correcto”, dijo Wallace, cuando se le pidió que describiera una semana que él mismo describió como desafiante para la mentalidad de los competidores.
Ahora, volverá quizás algo de normalidad, en la carrera.
Se permitirá el ingreso de 1.000 espectadores, casi todos militares, quienes estarán en el graderío como invitados. Será la primera vez que haya público desde que la temporada se reanudó.