Con público, Dixon logra 3er triunfo seguido en IndyCar
Scott Dixon logró su tercera victoria consecutiva el sábado, en la carrera inicial de una doble cartelera de fin de semana en Road America, que marcó la primera vez que se permitió el ingreso de público a una competición de la IndyCar en esta campaña.
Dixon tomó la ventaja poco después de una bandera de precaución, y venció a Will Power por una diferencia de 2,5386 segundos. Después, cruzaron la meta Alex Palou, Ryan Hunter-Reay y Cotton Herta.
El neozelandés Dixon ha ganado cada una de las tres carreras de la IndyCar en esta campaña postergada por la pandemia. El último piloto de la IndyCar que había comenzado una temporada con tres victorias en fila era Sebastien Bourdais, quien hilvanó cuatro en 2006.
Los otros pilotos que han conseguido al menos tres triunfos consecutivos en el comienzo de una campaña son A.J. Foyt (siete en 1964) y Al Unser (tres en 1971).
Fue la primera vez en la temporada que se permitió el ingreso de espectadores en una carrera de la IndyCar. No hubo público en las carreras realizadas en Fort Worth ni Indianápolis.
La IndyCar está analizando por separado la situación de cada carrera. Busca cumplir la regulación local y estatal de salud en cada autódromo, al decidir si hay aficionados.
“Es bueno tener de regreso a los aficionados”, dijo Dixon. “Y hay muchos aquí hoy”.
La carrera sabatina constó de 55 vueltas a un circuito de poco más de 4 millas de largo, con 14 curvas.
Road America constituyó un escenario ideal para que se permitiera el acceso al público.
El autódromo se ubica en una superficie de 640 acres (259 hectáreas), un terreno inmenso que rodea la pista. Ello permitió que los espectadores cumplieran con las reglas de distanciamiento social y se dispersaran por la vasta propiedad en vez de aglomerarse en un graderío principal.
Se revisó la temperatura de los asistentes en las puertas. Todos recibieron mascarillas y gel desinfectante.
Sin embargo, no era obligatorio usar la mascarilla. Muchos espectadores pasaron al menos parte del tiempo con boca y nariz descubiertas.
La IndyCar prevé recibir también espectadores el próximo fin de semana, en Iowa, donde la pista ovalada sí tiene grandes tribunas.
Los organizadores de la IndyCar esperan que el público llene hasta 50% del autódromo para las 500 Millas de Indianápolis, previstas para el 23 de agosto.
Para entonces, es posible que el estado de Indiana y su plan de reapertura permitan ya el ingreso de espectadores.