El Leganés, con un gol del argentino Jonathan Silva en el minuto 53, agitó un partido muy gris por parte de ambos conjuntos en el RCDE Stadium y dejó sin puntos al Espanyol, que actualmente está a once de la permanencia y a un paso de certificar matemáticamente el descenso a Segunda División, mientras que el cuadro madrileño que dirige el mexicano Javier Aguirre se aferra a la esperanza.

Las urgencias eran claras para ambos conjuntos. También el miedo a fallar. El choque empezó sin riesgos, con un ritmo lento, calibrando las opciones y esperando el error del rival. El Leganés, con línea de cinco atrás, cedió parte del protagonismo al anfitrión, que intentaba buscar hueco en la muralla de Aguirre.

Los dos equipos tenían dificultades para crear peligro en el área rival. El Leganés tanteaba el área de Diego López con centros laterales y algún disparo aislado de Siovas. En el Espanyol, Raúl de Tomás, que sufrió un golpe en la cabeza, no encontraba el camino del área. No había sensación de peligro en el RCDE Stadium.

Solo Wu Lei puso algo de emoción en el descuento de la primera mitad. El extremo chino tuvo una ocasión muy clara después de un centro lateral, pero la zaga del Leganés impidió un remate muy peligroso para Cuéllar. Ninguno de los equipos pudo romper el equilibrio en el marcador en los 45 minutos iniciales.

En la reanudación, el encuentro se agitó. Wu Lei seguía bajo los focos y pudo marcar un tanto que el colegiado anuló por un ajustado fuera de juego. Minutos después, Rubén Pérez probó fortuna con un latigazo desviado, pero fue Jonathan Silva el que se llevó el premio en el feudo blanquiazul.

El futbolista firmó el único tanto del choque en el minuto 53 tras deshacerse de los dos centrales del Espanyol. Diego López no pudo hacer nada para evitar el 0-1. En la siguiente acción, Raúl de Tomás intentó empatar el partido de falta directa, aunque Cuéllar estuvo atento al disparo.

Rufete movió el banquillo buscando soluciones y apostó por un doble cambio ofensivo: entraron Vargas y Calleri por Wu Lei y Pedrosa. El cuadro catalán, tocado por el tanto visitante, fue recuperando el dominio del balón paulatinamente, pero no llegó a inquietar al Leganés, que disfrutaba de su ventaja en el luminoso sin riesgos.

Raúl de Tomas tuvo una de las oportunidades más peligrosas para los suyos, pero el gol fue anulado por fuera de juego en el minuto 70. Los compases finales transcurrieron sin excesivas opciones para el Espanyol, con uno menos tras la expulsión de Calleri.

En el descuento, el Leganés se encerró atrás y aguantó. Incluso asustó en alguna contra.

El Mallorca derrotó este domingo por 1-0 al Girona con un gol del central José Copete en la primera parte, prolongó su estado de gracia tras clasificarse para la final de la Copa del Rey y se distanció a 8 puntos de la zona de descenso de la LaLiga.

El duelo de los equipos revelación de Liga y Copa cayó del lado del Mallorca, que respira en la tabla, aunque con mucho sufrimiento en el tramo final del choque, a costa del conjunto catalán.

Mallorca y Girona afrontaron el duelo con la necesidad de sumar puntos. El equipo de Javier Aguirre se jugaba poner tierra de por medio con el descenso y el de Míchel Sánchez, la posibilidad de ejercer más presión al Real Madrid.

Salieron mejor los bermellones, cuyos contraataques con la dupla formada por el canadiense Cyle Larin y el kosovar Vedat Muriqi crearon dificultades a la zaga visitante, sobre todo con las segundas jugadas.

Al Girona le costó un mundo asentarse sobre el césped de Son Moix. Las constantes rachas de viento y la presión del rival fueron factores que impidieron al Girona lucir las virtudes que le han llevado a convertirse en el equipo sorpresa del campeonato.

El Mallorca no pareció notar el tremendo esfuerzo físico que tuvo que realizar el pasado martes para plantarse en la final de la Copa del Rey -con prórroga y penaltis incluidos- en el campo de la Real Sociedad.

Casi siempre, al menos en el primer periodo, superó a un Girona que ya había caído (3-2) en Palma en los cuartos de final del torneo copero.

El gol de José Copete, primero de la temporada en su cuenta personal, fue un ejemplo de ello.

❤️❤️❤️

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— Real Mallorca (@RCD_Mallorca) March 3, 2024

El balón llegó al central mallorquinista tras rebotar en Larin y lo reventó con un remate inapelable, sin que nadie de la poblada defensa visitante pudiera impedirlo.

La jugada fue revisada por el VAR ya que el balón había impactado en un brazo del canadiense antes de que se introdujera en la portería de Gazzaniga.

Una vez más, un gol de un defensa mallorquinista subía al marcador después de que marcaran Nastasic ante el Rayo y Gío González ante la Real en la Copa.

El epílogo del choque fue dramático para los jugadores de Javier Aguirre, que achicaron balones como pudieron para amarrar tres puntos de oro en su batalla de alejarse de la zona de descenso.

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Los Rayados de Monterrey decidieron ponerle fin a su relación con Javier Aguirre como el director técnico del equipo, así lo anunciaron la noche de este sábado, algunas horas después de su derrota ante el Atlético de San Luis.

"Informamos que Javier Aguirre deja la dirección técnica del primer equipo de Rayados a partir de este sábado 26 de febrero. Agradecemos el compromiso mostrado por Javier y su cuerpo técnico en esta etapa que termina, en la cual obtuvimos nuestro quinto título de la Concacaf", escribió el club regio.

En la conferencia de prensa después del partido ante los potosinos, el técnico mexicano pidió paciencia, pero la directiva no aguantó más: "Entiendo el malestar de la afición. Son malos resultados, pido disculpas, que nos tengan paciencia", comentó el Vasco.

En la semana, la afición de los Rayados fue a encarar a jugadores y cuerpo técnico a las afueras del BBVA, mostrando su enfado tras el fracaso en el Mundial de Clubes y los malos resultados en la Liga, en donde marchan actualmente en el antepenúltimo lugar.

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Para Javier Aguirre, la puntería sobre la portería rival le costó a su Monterrey la derrota en el estadio Corona. Después de cinco fechas invicto en su regreso a la Liga MX, el Vasco saboreó perder (1-0) y perdió su lugar en la tabla del Guardianes 2021 ante el Santos.

“La derrota nunca es bienvenida. Cuando recibes un gol en un tiro de esquina, algo sucedió mal. Estoy bastante molesto porque el equipo defiende bien y algo se salió, no sé qué; un rival remató sin saltar en el área chica…”, analizó el mexicano, sobre el tanto de Matheus Doria, el único en el compromiso.

Aguirre precisó la falta de precisión al momento de enfrentar a Carlos Acevedo, guardameta lagunero, aunque decidió no enlistar a los jugadores que fallaron las acciones claras para marcar.  

“No debería y no lo haré señalar jugadores. El accionar es culpa del entrenador y, a lo mejor, me ha faltado trabajar más. Tuvimos llegadas y oportunidades de gol, cosas que hay que afinar. Sea quien sea o el nombre, el equipo debe entender de meter algunas”. El Monterrey enfrenta la próxima semana al Necaxa, en el estadio Victoria.

Javier Aguirre hace su análisis del juego que le ganó al América. Lanza frase que son contundentes: “No porque ganes haces todas las cosas bien, pero esa última jugada de ellos, casi fue gol… La vi muy fea”.

Ese balón que casi mete Nicolás Benedetti al final del juego, deja al ‘Vasco’ con un sabor agridulce: “Si quitáramos la última jugada, el gol de ellos, te diría que fue un sabor bueno, a secas, pero con esa jugada me voy menos contento de lo que debería. Hicimos una buena primera parte, generamos ocasiones, hicimos el gol y en la segunda ellos hicieron cambios y nos iba a costar. Otra vez dejamos cosas en el tintero, nos precipitamos, y sufrimos de más. Mientras se sume y se gane, es más fácil acomodar cosas”.

No se justifica, pero la realidad es que: “No hay que olvidar que tuvimos tres bajas esta semana. Janssen se rompió huesitos de la mano y se fue; perdimos por esta maldita enfermedad a los colombianos, a Avilés (Hurtado) y Stefan (Medina), esto afectó el ánimo del equipo, y tuvimos que hacer ajustes.  Ganar no significa que hagamos todo bien. Si tenemos el cero es anecdótico, el fin es hacer uno más que el rival. No nos echamos atrás, pero fuera de esa última jugada, no nos hicieron daño. Por eso me quedo con ese sabor agridulce”.

Monterrey falló jugadas claras para incrementar el marcador, y eso es algo que no se explica el técnico.

“Porqué carajos Ake (Loba) no le da el balón a (Miguel) Layún o por qué Poncho (González) no le dio esa pelota a Maxi (Rodríguez), y le pregunto a ellos: ¿qué estabas pensando, les digo? El otro día Janssen se comió un gol que no te explicas cómo fue, pero esa es la labor de nosotros, buscar respuestas. La producción ofensiva es pobre, pero en lo de los puntos, vamos caminando. La primera parte fue buena, rayando a muy buena y la segunda no fue la que queríamos todos”.

A pesar de la victoria, Javier Aguirre salió algo encabronado con su equipo. La victoria, 2-0 sobre el Atlas, le deja satisfecho al Vasco, pero no feliz, hay mucho qué mejorar.

“Me quedo con el resultado. Supimos trabajar el partido, este es un equipo ordenado, serio, no hay nada que reprochar, pero no podemos desaprovechar las ocasiones que tenemos, no podemos desaprovechar lo que generamos con la pelota, porque ellos con diez, jugaron mejor que nosotros”.

La victoria dará una semana tranquila: “Se trabaja mejor con victoria, el ambiente es mejor. Tienes tres puntos y una semana de tranquilidad. Hay que mejorar con la pelota, éramos demasiado previsible, lentos quizá y reitero, no fuimos atrevidos, y eso no está bien. Pero vamos arrancando todos, hay muchas cosas que hacer…. Es mejor jugar así y ganar…”.

Los jugadores de Monterrey lo hicieron enojar: “Desde el primer tiempo quería hacer cosas que me dieran algo distinto al equipo, pero al caer el gol al final la primera parte, me tranquilicé, así que le regalé 15 minutos más a la gente que estaba.

La carga física fue grande, el campo era para los dos, pero no se podía controlar, ni pasar muy bien. Los cambios al final fueron para darle frescura al equipo. No quiero decir que los cinco que salieron hayan sido culpables de lo que estaba haciendo el equipo, y me hicieron encabronar un poquito”.