Elena Oetling continúa su preparación rumbo a Tokio
A unos días de que se hubieran llevado a cabo los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, suspendidos por la pandemia mundial, la velerista Elena Oetling se encuentra con sentimientos encontrados.
Con el boleto en la mano para la justa veraniega, la piel se le enchina al mencionarle los Juegos, la justa que es el sueño de cualquier deportista que le dedica mucho tiempo a los entrenamientos para alcanzar el camino que los lleve hacia el territorio de los dioses olímpicos.
Oetling Ramírez dijo que en estos momentos estaría en Japón, probando el sitio donde competiría.
“Es una emoción muy grande, pero a la vez triste porque se suspendieron los Juegos para el otro año. Ahorita ya estaríamos en la pista de los Juegos, practicando y esperando la apertura, pero por algo ha pasado esto. Mientras hay que seguir preparándonos para llegar de la mejor manera”.
Dijo que tiene una gran responsabilidad el saber que tiene su boleto, por lo que ha buscado la manera de continuar preparándose.
“Afortunadamente seguí con mi preparación física por la suspensión de eventos por la pandemia, y hace un mes que entreno en Chapala, aunque no es lo mismo. Pero también hago ciclismo de ruta, lo cual me ha motivado para esperar ir a Europa, en septiembre, a competir junto a mi equipo y entrenador”.
La deportista señaló que extraña el mar, donde desde pequeña lo hizo su cómplice para vivir muchas experiencias.
“Soy nadadora desde antes de que naciera, porque mis padres son deportistas. La verdad que extraño las inmensas olas grandes, el viento, el misterio de ver qué puedes encontrar cada día y sin duda el competir, porque para eso nos preparamos”.
A sus 26 años de edad, la velerista de la categoría clase laser radial, no recibe apoyos, por lo que tuvo que poner una cafetería donde busca obtener recursos para los viajes hacia sus competencias.
“Las mujeres nos hemos sabido superar en muchas cosas, eso lo valoramos gracias al deporte. En lo personal, el entrenar con hombres me ha ayudado a siempre ser mejor. Ahora hay más chicas en el deporte y eso es bueno, porque hay facetas donde sobresalimos. En mi caso soy empresaria, y eso me ayuda para solventar los gastos de mi preparación”.
Elena tuvo su primera participación a la edad de nueve años, comenzando a ganar en campeonatos nacionales y a los 15 años, en su primer Mundial internacional.
“En los pasados Juegos Centroamericanos de Barranquilla, logré oro, mientras que en los Panamericanos de Lima quedé en quinto lugar y la clasificación a Juegos Olímpicos. Este es un deporte duro, ya que estás sola contra la naturaleza, pero el terminar las competencias es motivante, una experiencia increíble”.