Incluso en una campaña corta, los Marineros piensan a futuro
Por primera vez en 20 años, los Marineros de Seattle emprenden una temporada sin Ichiro Suzuki o Félix Hernández en su primer roster.
Ambas estrellas fueron los referentes de la franquicia durante las últimas dos décadas, con Seattle inmerso en la sequía más larga sin clasificarse a los playoffs del deporte profesional de Estados Unidos. ¿Su última postemporada? La del 2001, año del debut de Suzuki. Con frecuencia, tanto el astro japonés como el pitcher venezolano, eran lo único que valía la pena para animarse ir al estadio.
Ambos se han ido. Pero los Marineros creen que están cercar de armar un modelo de equipo que no requiere ese tipo de estrellas para llenar asientos para cuando se permita la presencia de fanáticos.
Inclusive en una campaña de 60 juegos, este no asoma como el año para sacar réditos. En todo caso, esta truncada temporada retrasará el plan de reconstrucción, con la esperanza de que el equipo empiece a repuntar en el 2021.
Seattle dependerá de un puñado de veteranos como Kyle Seager y Dee Gordon este año. Marco Gonzales es el líder indiscutido de la rotación y quizás en todo el camerino. El zurdo viene de una campaña en la que alcanzó los mejores registros de victorias, aperturas y ponches de su carrera. Fue recompensado en el invierno con un contrato de 30 millones por cuatro años.
Pero Seattle estará más pendiente del desempeño de Evan White, Kyle Lewis, Justus Sheffield, Justin Dunn, Shed Long Jr. y Jake Fraley, confiando que la experiencia que obtengan este año rendirá frutos en el futuro cercano.
Eventualmente, esa camada añadirá a los cotizados prospectos Jarred Kelenic, Julio Rodríguez, Logan Gilbert y Emerson Hancock. Si todo sale bien, más el plan de complementar el roster con adquisiciones en la agencia libre, los Marineros están convencidos que su proyecto llegará a buen puerto.“Tenemos que ser pacientes y recordar que este es el inicio de un trabajo que tomará 18 meses para los Marineros y hay que enfocarse en esos 18 meses y no excederse en entusiasmo por una buena práctica de bateo o una buena semana”, dijo el gerente general Jerry Dipoto. “Tenemos que estar comprometidos con el plan a largo plazo, y ese es el desarrollo de nuestros jugadores”.