Mudanza a Las Vegas y pandemia, entre los retos de Raiders
El cambio de casa a Las Vegas durante el receso entre campañas, una reestructuración de su defensiva y el reto de competir en la división con Patrick Mahomes y los Chiefs, actuales monarcas del Super Bowl, constituían ya una tarea difícil para el entrenador de los Raiders, Jon Gruden.
Pero todo esto es nada, en comparación con el intento de Gruden para mantener a sus jugadores a salvo del COVID-19 en una ciudad donde hay alta propagación del coronavirus.
“Un error puede derribarnos a todos, y muy mal”, declaró Gruden el jueves. “Esto no favorece al fútbol (americano); puede derivar en una terrible enfermedad. Así que quiero prevalecer cuando salgamos de la instalación.
“Queremos aplastar a este virus. Queremos darle duro a este virus en el piso, y puedo hablar así porque no está en nuestro calendario de juegos pero es un oponente al que no hemos logrado derrotar. Puede deteriorarnos físicamente. Conozco mucha gente que lo ha padecido y lo padece, es algo horrible y no queremos nada con él sino derrotarlo”.
Los Raiders han capoteado todo esto bastante bien hasta el momento. Ningún jugador ha decidido no participar en la temporada por razones de seguridad y el corredor sustituto Devontae Booker es el único puesto en la lista de reservas por COVID-19 después de la primera ronda de pruebas realizadas a novatos y veteranos.
Gruden dijo que se ha enviado el mensaje a los jugadores de que serán evaluados tanto por la manera como se conduzcan fuera del campo para evitar situaciones peligrosas como por su desempeño en los entrenamientos.
“Todos asumimos de manera mutua la plena responsabilidad y rendición de cuentas”, afirmó el receptor novato Henry Ruggs III. “”Sabemos que todos estamos a salvo si nos cuidamos y nos quedamos en casa. Así que mas o menos intentamos mantener ese círculo, mantenernos sólo con el equipo. De esa manera podemos mantenernos en el deporte y seguir aprendiendo. Aparte de eso, nada más en casa y solos. Estudiar el libro de jugadas. Descansar y regresar de nuevo bien”.
Aunque todos los equipos enfrentan muchas de estas situaciones, los Raiders tienen dificultades particulares debido a su reubicación.
Habían planeado pasar la pretemporada en la zona de la Bahía de San Francisco y efectuar sus entrenamientos como siempre en la zona vinatera de California. Los jugadores también habrían tenido tiempo de preparar sus planes para mudarse a Las Vegas.
Pero el programa del receso fue cancelado y no se permitió la presencia de Gruden ni de su personal en la nueva instalación del equipo en Nevada hasta finales de junio.
Varios jugadores encabezados por el quarterback Derek Carr encabezaron entrenamientos informales de pretemporada en la zona de Las Vegas pero muchos de los jugadores no se mudaron a sus nuevas casa sino hasta más recientemente.