Nacionales buscan revalidar título, una verdadera rareza
El manager Dave Martínez pudo atestiguar hace un par de semanas la entrega de los anillos de campeones de la Serie Mundial a sus Nacionales de Washington.
El acto ocurrió con meses de retraso respecto a la fecha original. Se realizó dentro del clubhouse, sin más público que otros miembros de la organización.
“Definitivamente fue triste que no pudiéramos tener a los fanáticos aquí con nosotros”, expresó el piloto boricua.
Los Nacionales, incluido el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial Stephen Strasburg, se quedaron contemplando sus anillos, en estas circunstancias anómalas, y tuvieron una reacción en común, de acuerdo con Martínez.
“Todos dijeron: ‘¡Oigan, hay que tratar de ganar otro!’”.
Eso se dice fácil. Pero en fechas recientes, el conseguirlo es una hazaña y una rareza. A partir del jueves, cuando inaugurarán la campaña abreviada por la pandemia contra los Yanquis de Nueva York, los Nacionales intentarán algo que ningún club de las mayores ha conseguido en bastante tiempo: conquistar títulos consecutivos en el Clásico de Otoño.
“Han pasado dos décadas desde que los Yanquis obtuvieron su tercer título seguido, en 2000. Se trata del mayor periodo sin que algún equipo haya hilvanado campeonatos en más de 100 años de historia del béisbol.
El logro no era tan extraño antes. Hubo incluso tres clubes que enhebraron títulos en la década de 1970. Los Atléticos de Oakland fueron campeones de 1972 al 74, con estrellas como Reggie Jackson y Catfish Hunter, antes de que los Rojos de Cincinnati, con figuras como Joe Morgan y Johnny Bench, se coronaran en 1975 y 76. Y en 1977 y 78, llegó el turno de los Yanquis de Jackson y Ron Guidry.
“Ahora hay 30 equipos, así que es más difícil ganar. En los viejos tiempos, no había agencia libre, así que los planteles se mantenían juntos por más tiempo”, explicó Max Scherzer, tres veces galardonado con el Cy Young y quien abrirá el encuentro inaugural de Washington, frente Gerrit Cole de Nueva York. “Uno comienza a contemplar algunos cambios sistemáticos. ¿Cómo ha incidido todo eso?”.
Cuando los Yanquis hilaron varios cetros, por ejemplo de 1936 al 39 o de 1949 al 53, no había nada semejante a la agencia libre, que ahora dificulta conservar intactas las nóminas. Tampoco existían los juegos de comodín, las series divisionales ni las de campeonato.
Ahora, el camino al título es más largo. Y hay más paridad entre los equipos.
Derek Jeter, director general de los Marlins de Miami, fue campocorto de los Yanquis durante la más reciente seguidilla de títulos en el béisbol. Se le preguntó por qué no ha ocurrido desde entonces, y su respuesta fue simple.
“Es difícil ganar un título, ni hablar de revalidarlo”, sentenció.