"Nos pesa todos los días": dueño de Astros
El propietario de los Astros de Houston, Jim Crane, sostuvo que, el escándalo de robo de señales del que fue señalado su equipo y que es uno de los más grandes escándalos de la historia de las Grandes Ligas, sufre las consecuencias todos los días.
"Rompimos las reglas. Nos penalizaron. Fuimos castigados. No hay duda de que nos pesa a todos todos los días", sostuvo en una entrevista con el portal Usa Today Sports. "Pero no sé qué más quieren que hagamos. Quiero decir, no podrías hacer mucho más. Tomamos una gran pena. Rob (Manfred) envió un castigo. Aceptamos el castigo y fuimos más allá".
Los Astros fueron penalizados con cinco millones de dólares, les quitaron dos selecciones de primera y segunda ronda de los drafts del 2020 y 2021 y suspendieron un año al mánager AJ Hinch y al gerente general mexicano, Jeff Lunhow, quienes eventualmente fueron despedidos por Crane.
Sin embargo, ninguno de los jugadores fue penalizado e incluso ninguno de ellos han aceptado o responsabilizado que fueron claves en el robo de señales. Este escándalo, además, se realizó durante la campaña del 2017, cuando ganaron la Serie Mundial.
"La gente está molesta porque los jugadores no fueron suspendidos. Pero no tuve nada que ver con eso. Esa fue la decision del (Comisionado) Rob (Manfred). Siempre será lo que quieras llamarlo. Una marca negra. Un asterisco. Ocurrió. No es bueno para nadie. No es bueno para el juego lo que pasó", sostuvo Crane.
Los señalamientos a los Astros volvieron a la discusión pública cuando el relevista de los Dodgers, Joey Kelly, lanzó un par de bolas a la altura de la cabeza de dos jugadores de Houston, en el segundo juego entre ambos equipos, en lo que parecía una revancha del robo de señales.
Los Astros vencieron en la Serie Mundial del 2017, a los Dodgers.
"Lo sentimos. Nos disculpamos Pero no importa lo que pasó, no iba a ser suficiente. La gente me quería fuera del béisbol. Querían que se suspendiera a los jugadores. Querían todo ''.
Crane también tuvo palabras para recordar la situación del mexicano Roberto Osuna, a quien adquirieron en medio de un escándalo de violencia doméstica que perpetró mientras jugaba con los Blue Jays de Toronto.
"Los jugadores estaban preocupados (por la contratación de Osuna). Les dije a los muchachos de nuestro equipo: 'Escuchen, tomamos la decisión (de firmarlo). Pagó su precio. Creemos que merece una segunda oportunidad. Si se equivoca, se va de aquí. No tienen que preocuparte por eso", sostuvo.