La FIFA y World Athletics afirmaron el lunes que están revisando sus políticas de elegibilidad, después de que la natación aprobara nuevas normas que restringen la participación de los transexuales en las pruebas femeninas.
La FINA votó el domingo a favor de restringir la participación de los atletas transgénero en las competiciones femeninas de élite y crear un grupo de trabajo para establecer una categoría "abierta" en algunos eventos como parte de su nueva política.
Los nuevos lineamientos establecen que las mujeres transgénero sólo pueden competir en competiciones femeninas si "pueden establecer a entera satisfacción de la FINA que no han experimentado ninguna parte de la pubertad masculina más allá de la etapa Tanner 2 (de la pubertad) o antes de los 12 años, lo que sea posterior".
Un portavoz de la FIFA dijo a Reuters que la entidad estaba en un proceso de consulta sobre una nueva política.
"La FIFA está revisando actualmente su reglamento de elegibilidad de género en consulta con expertos", dijo el portavoz. "Debido a la naturaleza del proceso, la FIFA no está en condiciones de comentar los detalles de las enmiendas propuestas al reglamento existente".
Sebastian Coe, presidente de World Athletics, dijo a la BBC que el consejo de la organización debatiría su reglamento a finales de año.
Coe elogió a la FINA por tomar la decisión, que ha sido criticada por los defensores de los derechos de los transexuales.
"Vemos a una federación internacional que hace valer su primacía a la hora de establecer normas, reglamentos y políticas que redunden en beneficio de su deporte", sostuvo. "Esto es como debería ser. Siempre hemos creído que la biología triunfa sobre el género y seguiremos revisando nuestros reglamentos en línea con esto. Seguiremos a la ciencia".
"Seguimos estudiando, investigando y contribuyendo a la creciente evidencia de que la testosterona es un determinante clave en el rendimiento, y hemos programado un debate sobre nuestras regulaciones con nuestro consejo a finales de año", añadió.
El año pasado, el COI emitió un "marco" sobre la cuestión, dejando las decisiones de elegibilidad en manos de los organismos deportivos individuales.
Pero añadió que "hasta que las pruebas determinen lo contrario, no debe considerarse que los atletas tienen una ventaja competitiva injusta o desproporcionada debido a sus variaciones de sexo, apariencia física y/o condición de transgénero".