Aplazamiento es una oportunidad para selección de Softbol
La rutina de cada fin de semana de jugar en los campos de la Liga Olmeca de la Ciudad de México, como preparación para asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se vio abruptamente detenida para Estefanía Aradillas, cuando la pandemia del Covid-19 llegó a México.
Aradillas es una de las contadas jugadoras de la silenciosa, pero brillante selección femenil de softbol nacional, que reside en México. La mayoría de las integrantes juegan y viven en Estados Unidos. Han estado impedidas de entrenar y jugar juntas por la situación sanitaria mundial.
"No vemos como un problema el aplazamiento de los Juegos, más bien como una oportunidad de llegar más fuertes", sostiene Aradillas a EL UNIVERSAL Deportes. "No hemos podido entrenar como queremos, pero eso no significa que hemos dejado de hacerlo. Seguimos entrenando nuestro swing".
Aradillas, como el resto de la selección nacional, entrenan en solitario con Blast Motion, una aplicación que permite medir la potencia y consistencia que le pegan a la pelota. Carlos Caro, mánager de la selección, y Cruz Guerrero, presidente de la Federación Mexicana de Softbol, se encargan de analizar los datos y el desempeño de cada jugadora.
Sin la app, prácticamente sería imposible que los peloteros entrenaran, reconoce el mismo Caro. Y sin ella, se reducirían las posibilidades de una de las medallas, en el papel, con más proyecciones de hacerse realidad para México en Tokio 2020.
La selección mexicana femenil de softbol es quinta en el ranking mundial. Ha vencido en el clasificatorio olímpico a selecciones de primer nivel como Canadá y Puerto Rico. Mientras que ha puesto en aprietos a Japón, la mejor selección del mundo y a la que enfrentará en la magna justa.
Además, sólo asistirán seis selecciones a los Juegos Olímpicos, por lo que las posibilidades de ganar una medalla para el seleccionado son considerables.
"Nuestro objetivo sigue siendo el mismo, con o sin la pandemia: ganar una medalla olímpica. Nos sentimos muy fuertes y las videoreuniones de psicología nos han unido como equipo y nos han ayudado a conocernos", agrega Aradillas.
La psicóloga del equipo fue designada a la selección por la Conade. Ella está jugando un papel fundamental para que las jugadoras empiecen a conocerse, debido a que muchas de ellas se conocen sólo en el campo y tienen problemas para comunicarse porque la mayoría sólo habla inglés, debido a que han vivido toda su vida en Estados Unidos.
"Hemos preparado todo un calendario para las chicas", sostiene Caro, el mánager de la selección. "En cuanto las Ligas de softbol profesionales vuelvan a la actividad, ellas también lo harán porque juegan en equipos de esas Ligas. Luego tendremos amistosos como selección en la Copa Asia-Pacífico. Y tendremos algunos juegos contra universidades estadounidenses".
A diferencia de otros deportistas olímpicos nacionales, la selección femenil de softbol tiene una planificación, en buena parte, realizada por Caro y su equipo de entrenadores, además del mismo Cruz.
La novena mexicana apuesta en ese plan para convertirse en el primer equipo femenil en la historia del país, en ganar una medalla en los Juegos Olímpico, que se realizarán prácticamente en un año.