Day lidera el PGA Championship, Koepka amenaza
Jason Day tomó el jueves el primer paso en su camino a recuperar los reflectores en los Majors, en el Campeonato de la PGA.
Brooks Koepka parece no abandonar los reflectores.
Day tomó ventaja en un TPC Harding Park que nunca lució tan acogedor en las rondas de práctica. Con una leve brisa y ligero sol, terminó su ronda sin bogeys y cinco bajo par para una tarjeta de 65 golpes, con un approach a seis pies para un birdie en el hoyo nueve, el más difícil del campo, con 518 yardas.
Esto le permitió separarse del grupo que se encuentra a un golpe de distancia, que incluyó a varios excampeones, a un novato de la gira de la PGA y a la persona —Koepka— que compite en todos los Majors sin importar cómo esté su juego.
Koepka es el bicampeón defensor del torneo y tendrá oportunidad esta semana de convertirse en apenas el séptimo jugador en los 160 años de historia de los Majors en ganar tres veces consecutivas el mismo certamen. La última vez que ocurrió fue hace 64 años.
El estadounidense no ha ganado en más de un año. Su rodilla izquierda le ha causado problemas desde agosto pasado. Esto no importa. Tras un inicio lento, Koepka recibió un impulso con seis birdies y una serie de putts clave para par —y un bogey de 12 pies— que le dio un inicio ideal en el torneo.
Terminó con 66 golpes, junto a otros ocho jugadores, una lista que incluye a los exganadores de Majors Justin Rose, Martin Kaymar, Zach Johnson, la estrella en ascenso Xander Schauffele y al novato Scottie Scheffler.
“Sólo son 18 hoyos por el momento”, reconoció Koepka. “Me siento bien, confiado. Estoy entusiasmado por los próximos tres días. Creo que definitivamente puedo jugar mejor. Sólo necesito resolver unas cosas y estaremos llegando el domingo a los últimos nueve”.
Tiger Woods tuvo tres birdies en cuatro hoyos cerca del final de la ronda que contrarrestaron algunos errores. Inició el torneo con una ronda de 68, un comienzo sólido para el ganador de 15 Majors y que sólo ha disputado un torneo en los últimos seis meses.
Fue una buena señal para Day, el exnúmero uno del mundo, pues ha batallado mucho desde su último triunfo hace dos años. Su espalda le ha causado problemas. Fuera del campo su madre está batallando con cáncer de pulmón en Australia y finalmente se separó de su antiguo entrenador y mentor, Collin Swatton.
Pero ha terminado tres veces entre los 10 mejores de cara al PGA Championship, lo que le ha dado confianza.