Futbolista guatemalteco Marco Pappa se entrega por caso de violencia machista
El futbolista guatemalteco Marco Pablo Pappa Ponce, exjugador de la liga estadounidense MLS (por sus siglas en iglés), se entregó este lunes a las autoridades por un caso de violencia machista contra su expareja, luego de haber estado prófugo durante casi un mes.
Pappa, de 32 años, se presentó al edificio central del Ministerio Público (MP), donde se encuentra la Fiscalía de la Mujer, con la finalidad de brindar su primera declaración en el proceso que fue requerido desde el pasado 4 de agosto por haber agredido físicamente a su exnovia Andrea Aparicio.
"Luego de que Marco Pablo Pappa se puso a disposición de las autoridades, la Fiscalía de la Mujer coordinó con la Policía Nacional Civil para que espere la audiencia de primera declaración en la carceleta, la cual deberá ser programada por el Juzgado de Femicidio de Turno", indicó el MP en su cuenta oficial de Twitter.
Pappa fue capturado inicialmente la noche del pasado 26 de julio por "escandalizar en la vía pública" y estar alcoholizado, según el reporte policial, pero horas más tarde fue liberado por falta de pruebas.
Días más tarde, sin embargo, Aparicio ratificó la denuncia por agresión física en su contra y Pappa fue declarado prófugo por el juzgado.
POR SEGUNDA OCASIÓN
En una carta pública publicada el 6 de agosto, Aparicio aseguró que denunciaba por su propio bien, "aunque reconozco que tardé pero requiere de mucha valentía hacerlo, para poner un límite y un alto a una relación tóxica y de abuso no solo físico, sino también psicológico".
El nuevo caso de violencia machista derivó en que el equipo que había contratado a Pappa unas semanas atrás, el Municipal -uno de los dos más importantes y el más ganador del país centroamericano-, cancelara su contrato por reincidir en un delito por el que había ya sido condenado con anterioridad.
El jugador del Municipal se declaró culpable del delito de violencia contra la mujer el 7 de enero pasado, luego de que la Fiscalía lo procesara por "agredir físicamente a su novia" el 21 de enero de 2019 en Quetzaltenango, unos 200 kilómetros al oeste de Ciudad de Guatemala, "situación que fue denunciada por la víctima".
Aunque la entonces pareja del futbolista decidió retirar los cargos, el Ministerio Público continuó con el proceso judicial de manera independiente.
Además, Pappa ya había sido detenido en enero de 2018 en Ciudad de Guatemala y procesado por violencia doméstica contra otra exnovia, la empresaria estadounidense Francesca Marie Kennedy.
En ese caso, el futbolista y entonces seleccionado guatemalteco pidió disculpas públicas a Kennedy en julio de 2018 como parte del arreglo procesal al que llegaron ambas partes.
Pappa anunció en un comunicado su "esfuerzo y compromiso en ser el ejemplo que necesiten las nuevas generaciones para promover siempre el respeto hacia la mujer".
ANTECEDENTES EN COLORADO
El primer suceso en el que se vio implicado legalmente por violencia contra la mujer el mediocampista guatemalteco sucedió en diciembre 2015, cuando integraba las filas del Seattle Sounders.
Según reportes de prensa, Pappa fue acuchillado en un confuso altercado en Colorado con su pareja en ese momento, Stormy Keffeler, una reina de belleza estadounidense.
Pero en declaraciones al medio guatemalteco Agencia Ocote el pasado 14 de agosto, Keffeler aseguró que su relación con Pappa "fue breve", pero "las cicatrices durarán para siempre", pues fue "abusivo mental, emocional, sexual y físicamente conmigo".
"En sus arranques de ira me rompió el teléfono, me robó mi dinero, mis tarjetas de crédito y mi tarjeta de identificación. Me golpeó con un teléfono de hotel, me ahorcó y me violó. En nuestros últimos días juntos, él puso un cuchillo en mis mejillas y me dijo el poco valor que tendría como reina de belleza si él lo hiciera", narró la modelo.
Pappa jugó entre 2012 y 2014 en el SC Heerenveen holandés, donde no disputó muchos minutos, y se destacó en la MLS con el Chicago Fire (2009-2012), el Seattle Sounders (2014-2015) y Colorado Rapids (2016) antes de volver al fútbol guatemalteco. EFE