El pasado, presente y futuro se encuentran en un complejo deportivo en Hialeah, Florida, donde el héroe de la Serie Mundial del 2003, el venezolano Miguel Cabrera, su compatriota, el actual torpedero de los Marlins, Miguel Rojas, y el jardinero prospecto cubano Víctor Mesa Jr. entrenan durante la temporada baja. Aunque el arreglo podría parecer una coincidencia, es algo diseñado.
Rojas, quien ha adoptado con gusto el rol de capitán extraoficial de los Marlins, fue quien tuvo la idea de guiar a un prospecto local y enseñarle a cómo prepararse para una temporada completa de Grandes Ligas. El veterano de siete temporadas está devolviendo el favor después de que su compatriota Martín Prado lo invitara a entrenar juntos hace cinco años en Orlando. Como uno de los jugadores más importantes en el equipo grande, Rojas desea promover los cimientos construidos durante la era de Bruce Sherman y Derek Jeter como propietarios.
"Me enorgullezco al tratar de seguir ayudando a los jugadores de nuestra organización para mejorar año con año, cada vez más", declaró Rojas vía Zoom. "Si le brindas una enseñanza a un jugador, va a permanecer con él por mucho tiempo, porque este jugador va a pasar dicho conocimiento a sus compañeros, en cualquier liga que éste vaya a jugar. ... Creo que si puedo plantar esta semilla en un jugador, va a quedarse por mucho tiempo en la organización, porque van a darse cuenta cómo nos estamos construyendo como equipo.
"Estamos tratando de crear una cultura que sea la base para todo lo que hagamos. Porque si te preparas, vas a tener éxito".
Mesa, cuyo coach de bateo Ricardo Sosa es el dueño del complejo deportivo donde entrenan, fue una elección bien fácil. Rojas describe al 28vo mejor prospecto de Miami como un jugador "especial" porque posee un deseo genuino de mejorar y llevar su juego el siguiente nivel. Es una característica que a Rojas le recuerda a sí mismo. De 19 años de edad, Mesa aceptó inmediatamente la invitación para entrenar con ligamayoristas. ¿Cómo podría dejar pasar esta oportunidad?
En los últimos dos años, el grupo de jugadores que ha entrenado aquí incluye a Cabrera, al BD de los Medias Rojas J.D. Martínez, al receptor venezolano de los Tigres Wilson Ramos, al BD dominicano de los Mellizos Nelson Cruz, al tercera base venezolano de los Rojos Eugenio Suárez y otros más.
El programa prepara a cada jugador a desempeñarse como un atleta de élite. Los circuitos de entrenamiento oscilan entre movilidad y fortalecimiento. Cada jugador fija objetivos específicos en los que se enfoca.
Cuatro veces por semana, Rojas sale de su casa a las 8 a.m. y llega media hora después. Comienza con una sesión de pesas y luego corre un poco antes de trabajar en la jaula de bateo con Sosa.
Antes de irse, Rojas tiene una práctica de bateo con Mesa. Batear con un mismo compañero es una estrategia que Rojas sigue durante la campaña. De esta manera, Mesa puede ver los buenos y malos días de Rojas, y cada jugador puede fungir como el coach del otro. Rojas le comunica el progreso a la organización, aunque el vicepresidente de ligas menores y escuchas Gary Denbo y del director de operaciones de beisbol Adrián Lorenzo se presentan de vez en cuando en el complejo.
Pero la tutela va más allá de solo actividades de beisbol. Rojas y Mesa también se reúnen para cenar y divertirse un poco en Top Golf. Mesa invitó a Rojas a Universal Studios Orlando, pero el padre de dos tiene a un recién nacido en casa y duerme poco por las noches.
“Es más que un compañero, es como mi amigo”, dijo Mesa. “Desde que hemos estado hablando, me he dado cuenta de que es una gran persona, un gran jugador. Es un gran hombre en todos los aspectos de la vida. Sabe que eso es lo que necesito. Tengo mi talento y sé jugar. Lo que necesito es ser mejor mentalmente, y siempre me lo dice. Ahora somos más que compañeros, tenemos una amistad. Y la verdad valoro eso, es como si tuviera un hermano mayor”.
¿Y cómo encaja Cabrera, el veterano de los Tigres y dos veces ganador del premio al JMV de la Liga Americana, en esta dinámica? Cuando ligamayoristas como Cruz y el zurdo de los Dodgers, Clayton Kershaw, visitaron Cuba en diciembre del 2015 como parte de una gira, los jóvenes jugadores gravitaron hacia el cubano Yasiel Puig. Mesa fijó su mirada en Cabrera, quien era su jugador favorito. El adolescente se acercó al futuro miembro del Salón de la Fama, diciendo que era un admirador y le pidió que si podía realizar la clínica con él. Cabrera aceptó. Cuando Mesa luego publicó en Instagram una fotografía de ambos, Cabrera dejó un comentario después de ver al joven batear.
“Sigue trabajando fuerte Víctor, tienes tremendo swing. Dios te bendiga y espero verte en las Grandes Ligas”.
Mesa guardó en su teléfono la imagen del mensaje. Hace dos semanas, Mesa le mostró a Cabrera la foto.
“Pienso que en verdad vio mi talento y el swing”, declaró Mesa. “No sé qué vio en ese momento, pero creo que piensa que tengo el talento, y no estaba equivocado en ese momento”.
Cabrera siempre ha sido un ídolo de Rojas, quien recuerda cuando el cotizado prospecto de 16 años firmó con los Marlins por US$1.8 millones el 2 de julio de 1999. El rápido ascenso de Cabrera al superestrellato a los 20 años les demostró a los jóvenes jugadores venezolanos lo alto que pueden apuntar. Dos años después de que Cabrera jugó un importante rol en el segundo título de Serie Mundial de los Peces, Rojas firmó con los Rojos como agente libre amateur.
Por partes de los últimos tres años, Rojas ha estado entrenando con Cabrera. Ahora considera a su ídolo como un amigo. La amistad es igual a la de Rojas y Mesa.
“He aprendido bastante, y no solamente es el bateo, se trata de cómo sigue tratando de mejorar cada día”, señaló Rojas. “Es increíble. Este muchacho tiene una Triple Corona, varios JMV, títulos de bateo y todo eso, pero todos los días trata de mejorar. Hace lo que sea para mantenerse en salud y demostrarles a todos que todavía le queda en el tanque.
“Y esa es una de las cosas que me motivan. También soy un veterano. Cumpliré 32 años, pero quiero seguir demostrando que puedo jugar como campocorto. Entonces para mí, ese es uno de los mayores motivos por los que traigo a estos jóvenes, para que estén con un gran grupo, como el que tenemos ahora. Estoy muy contento de que Víctor e [el prospecto de Miami] Ian Lewis tienen la oportunidad de compartir esa experiencia”.
En Team Sosa Baseball, se siente como una fiesta todos los días. Es la clase de ambiente que rompe la monotonía de entrenar cuatro meses seguidos antes de que lleguen los Entrenamientos de Primavera. Incluso cuando los muchachos se toman fotos y las publican en las redes sociales, todos se hacen responsables de su trabajo. Pese a estar en equipos diferentes, se animan y tratan de que cada uno “sea el mejor jugador posible”, según Rojas.
Mesa ha aprovechado dicha mentalidad. Entre su partida de Cuba y su debut como profesional, pasó un año desde que regresó al terreno. Mesa reconoció que jugó con muchas ganas debido al tanto tiempo que estuvo fuera de acción. Mesa ve toda su experiencia de temporada muerta como una oportunidad de agradecerles a los Marlins por la oportunidad y “demostrar que pertenezco aquí”.
“Es maravilloso que estamos entrenando juntos y tenemos la oportunidad de jugar juntos y aprender de cada uno”, agregó Rojas. “Esto es una amistad, los jugadores venezolanos y los latinos se ayudan, y es fantástico”.