Matsuyama lidera el BMW en un día complicado
Una de las más complicadas pruebas de este año dejó en claro que incluso un par constituiría un excelente marcador en el Olympia Fields. Mucho más meritorio fue cuando Hideki Matsuyama acertó un putt de 65 yardas para birdie en el último hoyo, lo cual le permitió liderar el BMW Championship.
Matsuyama, el golfista japonés que ha pasado tres años sin ganar, se anotó birdies en dos de sus últimos tres hoyos para terminar con tres bajo par y 67 golpes. Fue uno de los tres golfistas que terminaron bajo par en un campo largo, complicado, firme, rápido —nada como lo que se había visto en las últimas dos semanas.
Tyler Duncan, quien se ubica apenas debajo de los mejores 30 del mundo y busca su primera clasificación al Campeonato de la Gira, atinó un putt de 8 yardas para par en el último hoyo y terminó con 68. Mackenzie Hughes, uno de los cuatro golfistas que llegaron a estar con tres bajo par en algún punto de la ronda, quedó un golpe detrás.
“No estoy realmente seguro lo que estuve haciendo, pero ese último putt, el putt largo que entró, estuve feliz con ese”, dijo Matsuyama.
Dustin Johnson, quien viene de ganar el Northern Trust la semana pasada con un 30 bajo par, inició con un 71 y sintió que fue un buen día. Le habían dicho que incluso tres rondas seguidas de 60 no serían suficientes para alcanzar el menos 30 en el Olympia Fields.
“Si, pero ganaría”, dijo.
Arrollaría, sin duda.
Tiger Woods necesita terminar cuarto para reavivar sus esperanzas de volver al East Lake la próxima semana en Atlanta y buscar el bono de 15 millones de dólares para el campeón de la Copa FedEx. Estuvo rondando el par, unos tiros detrás del líder. Concluyó con tres bogeys seguidos y 73 golpes.
El marcador promedio fue de 72,8 y sólo cuatro de los 18 hoyos se disputaron bajo par.
Rory McIlroy estuvo entre los 10 jugadores que terminaron con 70 y que vieron como un éxito el día. No ha terminado entre los 10 mejores desde que el golf regresó en junio tras el parón por el coronavirus, y aseguró que se ha sentido aletargado sin la energía de la afición.
En ese grupo, de par, se ubicó el mexicano Carlos Ortiz, algo notable debido a que es el último jugador en ser agrupado con Tiger Woods por primera vez. Habló de cómo Woods controla el vuelo de sus tiros con el hierro.
Pero no pudo contar con una gran afición debido a que no hay espectadores, sólo los carros y el personal de transmisión.
“Es probablemente la menor cantidad de gente frente a la que él haya jugado”, dijo Ortiz. “Y la mayor cantidad para mi”.