Vuelve la Fernandomanía; buscan llevar al Toro al Salón de la Fama
En este equipo todos tienen una valiosa participación y trabajan por la victoria. La estrategia ya está sobre el campo de juego en busca de concretar el triunfo más importante del beisbol mexicano: llevar a Fernando Valenzuela al Salón de la Fama de Cooperstown.
Juan Carlos González Íñigo, un apasionado del beisbol desde los años 60, comenzó con la formación de este poderoso equipo integrado por historiadores, investigadores, exjugadores, directivos, comunicadores y abogados, quienes están dispuestos a aportar desde su trinchera para conseguir una hazaña inédita en el beisbol nacional.
Todo parte de un tema recurrente en las reuniones con gente del beisbol ¿por qué Fernando Valenzuela no está en el Salón de la Fama de Cooperstown? ‘Es que no tiene los números’, dicen los que se jactan de ser gente conocedora”, cuenta González Íñigo en entrevista con Excélsior. “Luego de ver tanto beisbol, siento que si alguien merece estar en el Salón de la Fama de Cooperstown es Fernando Valenzuela , no sólo por las estadísticas sino por lo que generó socialmente”, agrega el sonorense.
El también director de la revista Cuarto Bat dijo que es ingrato que a los lanzadores sólo se les analice por los partidos que ganaron o el porcentaje de carreras limpias.
El beisbol es mucho más que ganar o perder juegos, Fernando tuvo un extraordinario desempeño como pitcher y, aparte, un extraordinario desempeño en otros terrenos. Entonces viene esta inquietud y de invitar a gente para ver qué podemos hacer para poner en alto el nombre de Fernando Valenzuela y también en alto el nombre del beisbol mexicano”.
El proyecto pronto comenzó a ser una realidad y se unieron importantes personajes sin más interés, que el que se pueda reconocer la trayectoria y el legado del Toro de Etchohuaquila.
El reglamento que hemos encontrado del Salón de la Fama es más de proceso que de fondo. Es decir, que un pelotero debe haber jugado mínimo 10 años en Ligas Mayores y cumplir cinco años de retiro para ser elegible. Para que sea elegido necesita el 75 por ciento de los votos y si no, al menos el 5 por ciento para mantenerse en la boleta. Fernando ya pasó por ese proceso en 2003 y no quedó.
Los que eligen a los inmortales para el Salón de la Fama no son gente del Salón ni tampoco de las Grandes Ligas. Son miembros de la Asociación de Escritores de Beisbol de Norteamérica”.
Consciente de que esa primera oportunidad no le abrió las puertas de la inmortalidad al mexicano, investigó que hay otros caminos viables a los que se puede recurrir.
Hay tantas injusticias de los que se quedan fuera del Salón de la Fama, que se creó un Comité de Veteranos, que ahora es dirigido por el exjugador Joe Morgan. Este Comité tiene su vez varios grupos y es al que nos queremos acercar con los argumentos para que Fernando sea considerado de nueva cuenta”.
El comité creado en México para ayudar a la candidatura de Valenzuela no tiene una fecha para hacer la presentación de la petición oficial, ya que antes se busca cuidar hasta el más mínimo detalle para que sea un proyecto exitoso.
El aspecto sabermétrico será clave. El beisbol es tan rico en su acervo, que permite profundizar mucho en sus estadísticas. Con Fernando no sólo hay que ver los ganados, el porcentaje de carreras limpias y ponches. Existen ahora muchas maneras de conocer el valor del pelotero y es ahí donde queremos apoyarnos.
Contamos con el apoyo de varias personas que tienen una gran facilidad matemática, que lo tienen como profesión o son profundamente conocedores del tema”.
González Íñigo agrega que también se buscará la asesoría legal de la Barra de Abogados de Los Ángeles y Nueva York para que el documento que se presente cuente con todas las condiciones de ser aceptado.
El cabildeo en Estados Unidos lo tenemos que llevar con mucho cuidado porque te pueden descalificar fácilmente del proceso. Estamos siendo orientados con gente del medio para no incumplir con las reglas. Lo que sí tenemos es un gran apoyo de mucha gente de Estados Unidos, que nos han dicho: ‘cuando ustedes estén listos haremos llegar toda la información que nos remitan a la gente clave’. Ahorita no estamos listos, estamos en un proceso que apenas inicia. Vamos a contribuir todo el grupo con información, con datos, que despierte primero el interés del Comité de Veteranos para reconsiderar a Fernando, y segundo, una vez que lo reconsideren, lo elijan. Nos puede tomar un año dos o tres, no importa. Iremos cumpliendo cabalmente con todos los puntos. Hay varios abogados en Los Ángeles y Nueva York que nos van a ayudar para expresar de manera correcta lo que vamos a escribir y que no incumplamos con algo”.
Menciona que todo el trabajo de investigación y poner de moda otra vez la figura de Fernando Valenzuela viene en un momento importante, a unos días de los 40 años de su debut en Grandes Ligas.
En el fondo todo es para el beisbol mexicano y que las nuevas generaciones conozcan la historia de Fernando, que es de película”.
Y de cientos de anécdotas hay una que Juan Carlos González Íñigo tiene muy presente.
Recuerdo el juego definitivo de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 1981 en Montreal, con un frío terrible. Fernando, a sus 20 años, entre cada pitcheada que realizaba jugaba con el vaho haciendo rueditas. Se me hacía como un niño que no estaba asustado, sino gozando lo que estaba haciendo, en un juego de mucha presión y ante miles de aficionados”.
HISTORIA DORADA
Fernando Valenzuela debutó en Grandes Ligas el 15 de septiembre de 1980.
En 1981 desató la Fernandomanía y llevó a los Dodgers a vencer a Yanquis en la Serie Mundial.
Jugó 17 temporadas en las Grandes Ligas.
En 1986 ganó 21 partidos.
En 1990 lanzó un juego sin hit ni carrera.
Participó en seis Juegos de Estrellas.
LE FALTÓ APOYO OFENSIVO
Si Fernando Valenzuela hubiera contado con el respaldo ofensivo en muchas de sus aperturas, en lugar de las 173 victorias habría superado sin problemas las 200, revela el trabajo del investigador César González.
Fernando era un caballo de batalla, en un ocasión lanzó un partido de 11 entradas sin permitir carrera y ‘¡no ganó! los Dodgers no lo pudieron apoyar con al menos una carrera. Tuvo 97 aperturas que lanzó siete o más innings y no se llevó el triunfo, una cantidad brutal de muchas salidas que no tenía ese apoyo ofensivo”, explica González, quien es parte del comité que busca llevar a Valenzuela a que sea considerado para el Salón de la Fama de Cooperstown.
El investigador realizó otro trabajo comparativo con lanzadores que están en el Salón de la Fama como Jack Morris y Mike Mussina para obtener que el sonorense tendría unos números similares.
Mike Mussina tuvo mucho apoyo ofensivo en su carrera. El 77 por ciento de sus salidas de calidad (lanzar al menos seis entradas con tres o menos carreras) las ganó. Con Fernando fue a la inversa. Él tuvo 226 aperturas de calidad, pero 42 por ciento de ellas, casi la mitad de sus buenas salidas, no terminaron en victoria. De haber conseguido algunas de ellas, hubiera superado las 200 victorias”.
Otra investigación fue entre los mejores lanzadores de 1980 a 1990, la cual arrojó que Jack Morris fue el líder en victorias y Fernando Valenzuela fue cuarto a pesar de contar, en ese lapso, con un mejor promedio de carreras limpias que el ahora miembro del Salón de la Fama, elegido por el Comité de Veteranos.
A Fernando le exprimieron el brazo hasta que tronó su hombro en 1988. Creo que hay un Fernando antes y uno después de ese año”.