Expresidente de la IAAF sentenciado a 2 años de cárcel
El expresidente de la federación internacional de atletismo Lamine Diack fue sentenciado el miércoles a dos años de cárcel por actos de corrupción cometidos durante su mandato de 16 años en la IAAF, destacándose una trama de extorsión en la que atletas rusos pagaban dinero para poder competir cuando debían estar suspendidos por dopaje.
El fallo de culpabilidad en un tribunal de París marca la espectacular caída en desgracia para Diack, de 87 años. El senegalés fue el poderoso jefe de la IAAF entre 1999-2015, codeándose entre gobernantes de todas partes del mundo y muy influyente en el deporte olímpico. La corte también impuso una sentencia suspendida de dos años y le multó por 500.000 euros (590.000 dólares).
Sus abogados prometieron apelar, lo cual mantendrá Diack fuera de la cárcel de momento.
Diack no formuló declaraciones al retirarse de la corte.
Uno de los abogados de Diack, Simon Ndiaye, calificó el veredicto de “injusto e inhumano”. Añadió que la corte convirtió a su cliente en un “chivo expiatorio”.
Diack fue encontrado culpable de múltiples cargos de corrupción y abuso de confianza, pero se le declaró inocente de la acusación de lavado de dinero.
En el juicio realizado en junio, los fiscales pidieron cuatro años de cárcel y una multa de 500.000 euros (590.000).
Diack, vistiendo una túnica blanca, permaneció sentado imperturbable frente a la jueza principal al momento de la lectura del fallo de culpabilidad y la sentencia.
La jueza, Rose-Marie Hunault, detalló su participación en la trama de extorsión, denominada “protección total”, que le exprimió a los atletas rusos sospechosos de dopaje unos 3,2 millones de euros (3,74 millones de dólares) en pagos.
“El dinero se pagaba a cambio de un programa de ‘protección total’”, dijo Hunault. Añadió que la trama facilitó que atletas que debieron ser sancionados “pudieran esquivar los castigos”.
“Usted quebrantó las reglas del juego”, añadió.
La corte también emitió fallos de culpabilidad a otros cinco individuos, ente ellos el hijo de Diack, Papa Massata Diack, quien trabajó como asesor de mercadeo de la IAAF. La jueza indicó que 15 millones de dólares fueron entregados a las compañías de propiedad del hijo de Diack, incluyendo comisiones y dineros que se recibieron por contratos, venta de derechos de televisión y otras transacciones realizadas cuando se padre estuvo a cargo de la IAAF.
La jueza especificó que los Diacks se confabularon para desviar los fondos, diciéndole a Lamine Diack que había “un entendimiento entre usted y su hijo”.
Diack hijo reside en Senegal, que se ha negado en extraditarlo.