Reed es líder del U.S. Open; Winged Foot se complica
Este fue el campo de Winged Foot del que todos han escuchado. Este es el Abierto de Estados Unidos que todos esperaban.
Patrick Reed respondió a la gran prueba del viernes cuando llegó el viento del norte trayendo un poco de frío y muchos problemas. Nunca se puso nervioso por los bogeys, embocó suficientes putts para birdies, y salvó situaciones comprometidas para quedar igualado en el par de 70.
Se sintió igual de gratificante que el 66 que logró en la ronda inicial y le dio una ventaja de un tiro sobre Bryson DeChambeau, quien se esforzó en una ronda de 68 gracias a los putts.
La primera ronda presentó greens fáciles, tiros accesibles y 21 rondas bajo par. El viernes fue el arquetipo de un Major que es conocido como una de las pruebas más complicadas del golf.
Tres jugadores terminaron debajo del par. Nueve más tiraron par. Todos los demás debieron luchar por la supervivencia.
Mientras los últimos grupos intentaban vencer la oscuridad en este U.S. Open en septiembre, sólo seis jugadores seguían en números rojos.
“Es como si lo hubieran establecido para que iniciáramos con facilidad y luego mostraran lo que es esto realmente”, indicó Reed.
Los cinco birdies le dieron el liderato tras 36 hoyos, con un acumulado de 136 golpes, cuatro bajo par. El resto del trabajo consistió en una compilación de tiros para salvar el par, desde las trampas y el césped áspero hacia los greens.
El español Rafa Cabrera-Bello y Harris English terminaron con tarjeta de 70 y dos bajo par para 138.
Están en el mismo grupo de Justin Thomas, quien abrió el torneo con 65 —el marcador más bajo en el Abierto de Estados Unidos en Winged Foot. Terminó arañando un 73 y está en la pelea.
Jason Kokrak (71) fue el otro jugador bajo par, con 139 golpes.
Tiger Woods está entre los jugadores que no seguirán padeciendo en el campo. Incurrió en un par de dobles bogeys al final de los últimos nueve y dos birdies en sus últimos tres hoyos para un 77.
No pasó el corte por cuatro golpes, la octava ocasión en sus últimos 15 majors que no estará presente el fin de semana.
Tampoco estará Phil Mickelson, quien tuvo su marcador más alto después de 36 hoyos en 29 apariciones en el único Major que no ha ganado. Igualmente Jordan Spieth, que tuvo un 81, su marcador más alto en un major.