El Fodepar ha muerto oficialmente. Con una votación de 64 votos a favor, 39 en contra y cero abstenciones en la Cámara de Senadores, se dio la extinción de 109 fideicomisos,  entre ellos el Fondo del Deporte de Alto Rendimiento, el Fodepar.

Juan Manuel Rotter, quien fuera funcionario de la Conade y estuvo inmerso en el desarrollo del Fodepar, ve que de ahora en adelante reinará mucha incertidumbre en el deporte mexicano, y quizá las repercusiones no se vean fehacientemente en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero sí en el proyecto global del actual régimen.

“Los Juegos Olímpicos que serán obra de esta administración, serán los de París [2024], además de los Centroamericanos, que no sabemos dónde se desarrollarán, y los Panamericanos de Santiago [Chile], así  podrán analizarse las consecuencias de la desaparición del Fodepar”.

Rotter aclara, “el dinero ahí está, no se ha ido, la pregunta es la figura que lo va a manejar, hoy no lo sabemos, pero la posibilidad de que se aliente el desarrollo del deporte en México, es grande”.

Con todos estos cambios, se  duda de una buena actuación de la delegación mexicana en Tokio, pero Rotter lo ve con optimismo: ”He escuchado que muchos Institutos del Deporte apoyarán a los atletas, sé que tienen poco tiempo para realizarlo y el dinero, tardará en llegar”.

Aunque el Fodepar ha desaparecido, el dinero está, y será utilizado, "de forma correcta, sin favoritismos", asegura el diputado Erik Morales. El exboxeador, legislador por Morena aclara y reitera, "los apoyos seguirán, solo es cuestión de que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ponga más reglas de operación, y todo seguirá".

En entrevista a EL UNIVERSAL Deportes, Morales da a conocer qué sigue para los deportistas ahora que el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento, ha desaparecido. "Lo que sigue es que la Conade haga los cambios necesarios en su reglamento para que pueda operar. Yo estaba en contra de la desaparición del Fodepar, pero entiendo que hay muchas irregularidades no sólo en este sexenio, sino en varios desde hace tiempo. Nosotros intentamos ver hacia adelante".

Lo que el expugilista quiere dejar en claro es que "el dinero será para deportistas, su equipo multidisciplinario, medallistas olímpicos pero con estudios bien realizados, con regulamientos en todos los niveles, que seas cuestiones parejas, que no haya favoritismos para nadie, que ciertos atletas tengan cosas que otros no. Hay quienes nada tenían que hacer ahí, y eso es lo que hay que evitar de ahora en adelante".

Reitera, el dinero no va a desaparecer. "En Conade hay un presupuesto de 2700 millones, Fodepar tenía 300, hoy tiene 500, aunque se andan peleando 200 más... También escuché que hay quienes se quejan de tardanza para la llegada de recursos, pero solo falta que Conade ponga ciertas reglas para llevar a cabo esto... No debe de tardar más de un mes".

Pero los atletas no tienen mucha paciencia, piden apoyos, piden dinero para realizar campamentos, lo que para Erik Morales no es congruente en estás épocas de Covid-19. "Los atletas deben de estar tranquilos, hoy lo importante es cuidar la salud y no irse de campamento, creo que bien se pueden preparar aquí y no arriesgarse. Lo siento, creo que en estos momentos no es para pensar en olímpicos, ahora hay que mantenernos sanas".

El Fondo del Deporte de Alto Rendimiento, el Fodepar, está sepultado. La Cámara de Senadores aprobó la desaparición de más de 100 fideicomisos, entre ellos el del deporte, con 64 votos a favor, 39 en contra y cero abstenciones.

Con esto, deportistas en activo y medallistas olímpicos dejarán recibir becas para preparación y vitalicias. Se habla que ahora todo el dinero para estas cuestiones pasará por la Comisión Nacional del Deporte, la cual bajo la administración de Ana Gabriela Guevara, se encuentra en investigación por actos de corrupción.

La sesión se realizó en sede alterna debido a que las instalaciones del Senado se encuentran copadas por distintos grupos que protestan la desaparición de los diversos fideicomisos.

María del Rosario Espinoza, triple medallista olímpica en taekwondo, considera que no es un año idóneo para cambiar la forma en la que se dan los apoyos económicos por parte de gobierno federal.

    Creo que no es el año adecuado para la modificación del fideicomiso, para cambiarlo o para quitarlo”, señaló Espinoza en referencia a la posible desaparición del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar). “Se dice que sí lo van a quitar, pero, pues, que los apoyos seguirán.”

La campeona olímpica en 2008 abundó: “Como deportista me hace mucho ruido (la posibilidad de que lo quiten), porque ¿qué es lo que lo va a suplir?”.

María logró oro en Beijing 2008, luego un bronce en Londres 2012 y una plata en Río de Janeiro 2016, siempre en la categoría de más de 67 kilos; además ha sido tres veces medallista en Campeonato Mundial, siendo monarca en Beijing 2007. “Nunca me he impuesto ante los cambios, siempre he dicho que los cambios tienen algo bueno, pero siempre se trata de mejorar”.

Espinoza afirmó que necesitan garantías como atletas de alto rendimiento y que hasta el momento no les han hecho saber cómo serán los cambios si el gobierno federal mantiene la estrategia de eliminar fideicomisos.

    Si lo quitan, ¿qué es lo que nos garantiza que nos sigan apoyando? Estamos nosotros, como atletas convencionales, pero también están los paralímpicos, así como mis compañeros que son medallistas olímpicos y que por ello reciben una beca vitalicia, pero, de igual forma, está todo lo que abarca este fideicomiso (Fodepar), como son entrenadores, equipos multidisciplinarios, etcétera.”

Espinoza también abundó respecto de su inquietud por las nuevas generaciones de atletas. “En cuanto a apoyos para el deporte, también está el caso de la gente que viene, como los juveniles; (el Fodepar) ha sido de buena ayuda para ellos también y, pues, habría que ver si va a ser igual de ágil (la nueva dinámica para los depósitos) como cuando salíamos a una competencia, ésa es también mi preocupación”, sentenció. “Existe esta incertidumbre a un año de los Juegos Olímpicos; no es el momento de quitar este fideicomiso tan importante en el deporte”.

Ser bolichista en México es un reto que por su naturaleza implica un gran esfuerzo económico. Es también, un sueño que se apaga poco a poco en el país, y que sobrevive gracias a deportistas como Aseret Zetter, quien ha sido medallista panamericana y centroamericana, y la tercera mejor del mundo en equipos.

Una aventura que podría acabar muy pronto con la desaparición del Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar). Aliciente que hasta antes de la pandemia de Covid-19, mantenía de pie muchas carreras deportivas.

“En cuanto me enteré de que existía la posibilidad de la desaparición de Fodepar, me quedé en shock. De inmediato pensé que el futuro de mi carrera deportiva se venía abajo, ya que este fondo lo utilizaba para pagar viajes de preparación, alimentación, equipo y ropa deportiva”.

Y es que en México, ser deportista no es un camino que se pueda recorrer sin apoyo. “Muchos lo utilizamos como sustento económico [al Fodepar], ya que para estar entre los mejores del mundo se necesita de mucho tiempo y apoyo.

Necesitamos de ese estímulo porque si no, nuestras carreras deportivas finalizarán antes de lo planeado y el deporte mexicano desaparecerá. Los atletas de alto rendimiento necesitamos de ese apoyo, no nos quiten el sueño de seguir compitiendo por nuestro país”.

La extinción del Fondo del Deporte para el Alto Rendimiento (Fodepar) trae consigo una sombra de incertidumbre.

La falta de una normativa por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) ante el final del principal fideicomiso para el ámbito del deporte competitivo puede dejar en el desamparo a los atletas que buscan su clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Para los medallistas olímpicos y paralímpicos que reciben un reconocimiento económico por sus logros también llega un momento incierto sobre los recursos que reciben al tener como origen los fondos del Fodepar.

    Existe un riesgo fundamental porque se tendrían que dar los cambios normativos para que fuera regular la entrega de estos reconocimientos que están vinculados a la Ley General de Cultura Física y Deporte. Todo este proceso acarrea riesgos administrativos importantes”, analizó Daniel Aceves, medallista olímpico de lucha grecorromana en Los Ángeles 1984 y actual presidente de la asociación Medallistas Olímpicos de México.

Fodepar surgió en 1998 con la presidencia de Ernesto Zedillo para tener un fondo que dispusiera de recursos para el respaldo de los deportistas mexicanos, sus necesidades materiales y el pago de sus equipos multidisciplinarios. Desde su formación el deporte nacional conquistó 27 preseas olímpicas.

Actualmente, 180 deportistas (99 olímpicos y de exhibición y 81 paralímpicos) reciben sus reconocimientos del Fodepar.

Aceves considera que al no haber un marco normativo para la entrega de los apoyos y respaldo a los deportistas, la Tesorería de la Federación (Tesofe), la Secretaría de Educación Pública (SEP) o el Comité Olímpico y el Paralímpico Mexicanos podrían manejar los recursos para no dejar sin respaldo a los atletas y a los deportistas retirados que viven del respaldo que reciben del Estado Mexicano. “Nosotros no somos de protestas, somos de propuestas”, dice Aceves.

DEPORTE MEXICANO, ANTE UN RIESGO

El deporte nacional ha tenido representantes en los podios de las 21 ediciones olímpicas, una racha que corre riesgo de perderse para Tokio 2021 ante la incertidumbre que hay por la extinción del Fodepar.

    Van a ser unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos sui generis, ya que en otros países están generando las burbujas para su preparación. Hay elementos de certidumbre, una circunstancia que no estamos viviendo en el país y sí habría un riesgo de que como representativo nacional no tener los resultados a los que aspiramos”, dijo el medallista olímpico Daniel Aceves, quien valoró que actualmente los atletas mexicanos fundamentan sus resultados con los esfuerzos de sus familias, de los estados y las instituciones educativas que representan. “Ojalá haya alguna otra solución administrativa, sobre todo por los sueldos de los miembros de los grupos multidisciplinarios”.