El Granada, colíder de LaLiga tras la pelea
El Granada se convirtió en el colíder de LaLiga Santander tras lograr una victoria muy trabajada frente al Getafe (0-1), que sucumbió en un duelo muy táctico y trabado que desniveló Ángel Montoro con un tanto de penalti en el tiempo añadido de la primera parte.
El Coliseum Alfonso Pérez fue el escenario de un duelo duro, hosco, rocoso, impreciso y con pelea, mucha pelea. En esta ocasión, siempre fue noble, sin excesos, pero abundante. Los estilos de ambos clubes, muy marcados por el innegociable concepto del sudor que imponen sus técnicos, chocaron como un tren de mercancías para ofrecer un espectáculo feo pero emocionante.
El ganador del envite se iba a llevar el premio de igualar al Real Madrid. Ese premio no era cualquier cosa y la posibilidad de no esforzarse sobre el campo no estaba en el guion de ninguno de los 22 jugadores que saltaron al terreno de juego.
En el Getafe, José Bordalás no dudó en alinear al once que superó al Barcelona la pasada jornada. Enfrente, se encontró a un equipo con cuatro bajas importantes como Duarte, Víctor Díaz, Maxime Gonalons y Roberto Soldado. Además, tras la histórica victoria en la Liga Europa en Eindhoven, Diego Martínez dio descanso a nombres importantes como Luis Milla o Darwin Machís.
Con ese guion, y con la constante lluvia que cayó sobre el césped del Coliseum como último ingrediente para afear el choque, el primer tiempo pasó muy despacio entre pitido y pitido por las constantes faltas que tuvo que decretar el colegiado Jesús Gil Manzano. El número fue increíble. En total, se acumularon hasta 20 en la primera parte. Casi una cada dos minutos.Sin apenas fluidez por ningún sitio, salvo la verticalidad de Marc Cucurella en el Getafe y de Robert Kenedy en el Granada, las ocasiones llegaron con cuentagotas y casi siempre a balón parado salvo dos intentos de los hombres citados.
El primero, pudo marcar con un disparo desde fuera del área que desvió Germán y golpeó en el larguero. El segundo, lo intentó con una espuela que despejó Djené Dakonam en el último instante. Eso fue todo, salvo un "casi remate" del venezolano Yangel Herrera tras un saque de falta peligroso de Montoro, que al final fue el único que pudo celebrar un gol.
Al filo del descanso, transformó un penalti cometido por Djené sobre Yangel Herrera. El defensa del Getafe rebañó la pelota al venezolano y después pudo arrastrar a su rival. Gil Manzano interpretó que fue pena máxima, no revisó el VAR y Montoro abrió el marcador. El Granada, tenía medio partido ganado. El que marcara, iba a acariciar los tres puntos.Por eso, para evitarlo, en la reanudación Bordalás apostó por Ángel Rodríguez. Quitó del campo a Jaime Mata para buscar algo más de movilidad y velocidad. Después, acabaría con otro delantero sobre el campo, el turco Enes Ünal, con quien intentaría, junto al "Cucho", abrir la muralla construida por el Granada.
Precisamente fue el "Cucho" el que tuvo una de las ocasiones más claras. El delantero colombiano no ha dejado de trabajar desde que comenzó el campeonato. Ha asistido a sus compañeros en varios goles. Todo lo que ha hecho ha sido casi perfecto, excepto el gol. Parece peleado con el arte de marcar y frente al Granada desperdició un disparo clarísimo desde dentro del área que lanzó justo donde estaba el portero Rui Silva.
El Getafe, con los cambios, ganó en verticalidad y por lo menos pudo asediar sin muchos sobresaltos la portería del Granada. Sólo Enes Ünal, con un cabezazo al larguero tras un saque de falta de David Timor pudo empatar a falta de seis minutos. El larguero, lo evitó y el Granada se marchó con el premio de tres puntos con los que tomó impulso hacia el liderato compartido con el Real Madrid.