‘Es un campeonato de México” Mike Brito, el cazador de ilusiones
Mike Brito viajó a Guanajuato para observar al short stop Alí Uscanga, quien jugaba con el equipo Silao de la Liga Central en 1978. Su olfato como buscador de talento lo hizo fijar su atención en el pitcher zurdo del equipo rival, Tuzos, que a pesar de salir con la derrota, su abridor ponchó a 12 bateadores. El nombre de Fernando Valenzuela se cruzó por primera ocasión en la vida del cubano, sin imaginar que marcaría su destino en el beisbol.
Dodgers tenía años de intentar conseguir una joya mexicana que se identificara con la afición de Los Ángeles. Brito fue el personaje ideal para esa misión.
Se olvidó del parador en corto y comenzó a seguir a Valenzuela, un año después concretó su firma para iniciar la historia más maravillosa de un beisbolista mexicano.
La figura de Mike Brito atrás de home en el Dodger Stadium, con su pistola de radar en mano y sombrero, se extrañó esta temporada en las Grandes Ligas. A la distancia, en su casa de Mazatlán, donde pasa los tiempos de pandemia por el covid-19, se emocionó al ver a sus dos más recientes joyas coronarse en la Gran Carpa: Julio Urías y Víctor González
El buscador de talento más famoso en Latinomamérica sigue en activo a sus 85 años y con su pistola de radar lista para seguir al siguiente prospecto.
¿Cómo está luego del título de Dodgers?
Bien feliz por los dos muchachos mexicanos que firmé con la ayuda de Dios. Que los vea triunfar de esa manera contra todos los pronósticos, porque nadie aseguraba que ellos iban a cargar todo el partido.
No fue un campeonato de los Dodgers, fue de México.
¿Cómo lo festejó?
Le di un beso a mi esposa, le di gracias a Dios y me tomé media botella de vino. El puro no lo saqué esta vez porque no va con el vino.
¿Qué es lo que más destaca de Julio Urías y Víctor González?
El temple de los dos, las condiciones y la confianza en ellos mismos; el brazo, la velocidad, el control y un conjunto de cosas, pero sobre todo muy valientes los dos.
Su fascinación por los pitchers zurdos le volvió a dar un título a Dodgers, al igual que Fernando Valenzuela en 1981.
Todo mundo me pregunta que me fascinan los zurdos, pero Dios me los pone en el camino y ¿a quién le dan pan que llore? Pero también he firmado a derechos, yo firmé a Joakim Soria, quien ahora está con los Atléticos de Oakland. He llevado 22 muchachitos mexicanos a Grandes Ligas, no muchos scouts lo pueden hacer. Hubo un año que los Dodgers tuvieron a seis mexicanos al mismo tiempo.
¿Habló con Víctor y Julio después del campeonato?
Hablé con Víctor por la mañana y le mandé un mensaje que estoy muy orgulloso de los dos y que le deseo más éxito del que tiene. Él me dio las gracías por haberlo firmado, yo le dije: gracias a Dios.
A Julio lo firmé en Oaxaca, desde un principio tenía un problema en el ojo. Afortunadamente tuvimos fe de que lo iban a operar y la operación fue un éxito. Él se fajó los pantalones a fuerza de voluntad y de trabajo para triunfar.
¿Le hablaron de Dodgers para felicitarlo?
Lo que espero es que se comuniquen, pero que le pongan un número más a mi cheque. Ahora fue un doble play sin asistencia con estos dos chicos.
¿Este campeonato le vendrá bien al beisbol mexicano?
Claro, porque ahora más chicos van a querer ser un Julio Urías o un Víctor González. Ha crecido mucho el beisbol mexicano, ya el pelotero tiene la ambición que antes no tenía. Mientras Dios me dé vida ahí estaré buscando talento 100 por ciento confiado de que aquí en México van a salir muchos jugadores de ahora en adelante.
¿Quién es su siguiente prospecto mexicano para Grandes Ligas?
Gerardo Carrillo, quien lo firmé en Guadalajara. Él tira 100 millas por hora, es un pitcher derecho y pronto estará con los Dodgers.
¿La firma de Fernando Valenzuela ha sido su máximo logro?
Definitivamente, uno de los más grandes en mi carrera junto a mi llegada al Salón de la Fama del beisbol cubano y cuando me nombraron el mejor scout del año.
Ahora que menciona el Salón de la Fama, ¿considera que Fernando Valenzuela debe estar en Cooperstown?
Claro que debe estar ahí por todo lo que hizo por el beisbol. Ningún beisbolista metió tantos aficionados a los estadios, fue uno de los más grandes lanzadores y sería justo que esté ahí.
Muy agradecido de que en cualquier parte de México la gente me saluda. Ahora estoy en Mazatlán, que es una ciudad hermosa. Mando saludos a toda la afición.
Mike Brito lanzó la primera bola en el Clásico Mundial de 2017 y lució sus anillos
¿Y la pistola de radar?
Ésa siempre está lista para buscar más zurdos y si se me cruza un derecho también me lo traigo.