Gerente de Titans tiene razones personales para frenar brote
El gerente general de Tennessee, Jon Robinson, tiene un interés muy personal para mantener a los Titans seguros durante la pandemia del coronavirus. Y espera que la gente en torno a la NFL comprenda que ha tratado de hacer todo de la manera correcta.
Su hija mayor, Taylor, sufre varios problemas de autoinmunidad, incluyendo diabetes tipo 1 y artritis reumatoide.
“Tratamos de hacer todo lo que podemos para protegerla y mantenerla a salvo porque exponerla a esto sería algo realmente serio para ella”, afirmó Robinson el lunes.
Robinson señaló que es por ello que los Titans se esforzaron para seguir todos los protocolos para proteger a todos relacionados con la franquicia. Aún así, los Titans vivieron el primer brote de COVID-19 de la NFL, con un total de 24 casos positivos entre jugadores y empleados desde el 24 de septiembre.
No, los Titans (3-0) no han sido informados por la NFL ni el sindicato de jugadores sobre algún castigo, y Robinson indicó que de él no depende decidir si alguna sanción está justificada. Ha escuchado algunos de los exhortos a un duro castigo para un equipo que ha debido reprogramar dos partidos por el brote.
“Hemos sido extremadamente claros con ambos grupos sobre nuestra situación mientras ellos tratan de resolver las cosas”, agregó Robinson sobre la NFL y el sindicato de jugadores de la liga. “Así que podemos adoptar algunas medidas para asegurarnos de que esto no suceda de nuevo”.
Al preguntársele si esta propagación del virus era evitable, Robinson respondió que se ha quebrado la cabeza tratando de descifrar lo que pasó. Conocer más detalles sobre el periodo de incubación también ha resultado revelador.
“Todo lo que se necesita es una pequeña ventana de oportunidad, al parecer, para que esta cosa halle la forma de entrar y causar un impacto”, reiteró Robinson.
Los Titans agregaron autobuses para su viaje al aeropuerto de Nashville y en Minnesota el 26 de septiembre después de que el coach de linebackers, Shane Bowen, dio positivo. Robinson dijo que él y el coach Mike Vrabel de antemano habían enviado a todos a casa y cerrado las instalaciones de los Titans el 29 de septiembre después de que tres jugadores y cinco empleados habían dado positivo en COVID-19.