La primera genialidad de Maradona en el futbol profesional
"Entonces le digo ¿te animas? Me respondió que sí y le dije, al primero que te salga tírale un caño y se lo tiró”, así recordó Juan Carlos Montes, aquella tarde del miércoles 20 de octubre de 1976, cuando tomó la determinación de debutar en primera división a un joven llamado Diego Armando Maradona que sin haber cumplido 16 años, comenzaba a sorprender a propios y extraños con su talento.
Argentinos Juniors perdía 1-0 aquel partido ante Talleres de Córdoba correspondiente a la jornada 8 del Campeonato Nacional, el único tanto del encuentro lo firmó Luis Antonio Ludueña al minuto 33’.
Diego Maradona ingresó al campo para la parte complementaria en sustitución de Rubén Anibal Giacobetti.
La pelota pasó limpita y enseguida escuché el ‘ooooole’ de los hinchas, como una bienvenida”, recordó Maradona casi 25 años después en el libro autobiográfico ‘Yo soy El Diego’.
La entrada del chico Maradona le dio mayor movilidad al ataque, pero no fue la solución para sellar en la valla cordobesa esa mayor tenencia del balón. Porque Maradona -un gran habilidoso- no tuvo con quien tocar”
Así se referían las crónicas de dicho partido a aquel futbolista de 15 años que debutó con el número 16 en el dorsal y que de inmediato revirtió el trámite del partido según los propios jugadores de Talleres.
A partir de allí cambió todo. Diego se puso el equipo al hombro y nos fueron arrinconando en nuestra portería. Terminamos defendiéndonos. No podíamos creer lo que hacía ese chico con una inmensa melena llena de rulos”, recordó al respecto de aquel partido Luis Galván, entonces jugador de Talleres.
El resto es historia, la meteórica carrera de Maradona en Argentina, su consagración en Nápoles y con el representativo albiceleste, sin embargo, vale la pena recordar el día en que el ‘Pelusa’ apreció formalmente en el balompié profesional con un objetivo claro en mente.
Yo jugué al futbol pensando siempre en comprarle una casa a mis viejos y nunca volver a Fiorito”, y lo consiguió, pues para la siguiente temporada, Argentinos Juniors alquiló una casa para la familia Maradona en la calle Argerich 2257, a unas calles de la cancha de La Paternal, hoy llamado estadio Diego Armando Maradona.