Rivalidad Padres-Dodgers arde cada vez más
Con la forma en la que se dieron sus juegos durante la temporada regular, era sólo cuestión de tiempo para que se caldearon los ánimos entre los Dodgers y los Padres en la Serie Divisional de la Liga Nacional.
El momento finalmente llegó en el séptimo inning del Juego 2 la noche del miércoles en el Globe Life Field, justo después de que Cody Bellinger hiciera una increíble atrapada para robarle el jonrón de la ventaja al dominicano Fernando Tatis Jr., una jugada que terminaría siendo clave para que los Dodgers terminaran ganando 6-5.
El venezolano Brusdar Graterol, que recibió el batazo de Tatis, no pudo ocultar la emoción, tirando el guante y luego lanzando su gorra cual frisbi luego de que Bellinger capturara la bola. Eso aparentemente no sentó bien con Manny Machado, que estaba en el círculo de espera. Machado le gritó algunas cosas a Graterol, que primero lo saludó y luego le lanzó un beso al tercera base de los Padres.
La lanzada de gorra por parte de Graterol no fue la única exhibición de emoción en el juego del miércoles. Machado, casualmente, tiró su bate enfáticamente hacia el dugout de los Padres y pegó un grito luego de conectarle un jonrón a Clayton Kershaw en el sexto.
Y esta no es la primera vez que estos rivales del Oeste de la L.N. han visto subirse los ánimos este año. Nada más lejos de la realidad. Los problemas comenzaron el 3 de agosto, cuando Tatis se llevó por delante al receptor Will Smith en un corre y corre.El 14 de septiembre, Trent Grisham bateó un jonrón contra Kershaw e hizo una pausa para celebrar el cañonazo. A los Dodgeres no les gustó aquello, y el manager Dave Roberts dijo que Kershaw merecía más respeto.