¿Afectará a Arenado batear fuera del Coors?
Nolan Arenado sigue estando disponible en el mercado de cambios, y aunque no creas en los rumores más recientes, es claro que su relación con el equipo y el futuro incierto del conjunto ha hecho que parezca inminente su salida del club.
Es un escenario complicado. Entre lo que aún se le debe de contrato (US$199 millones hasta el 2027), su opción para salirse del pacto (tras el 2021), su cláusula para vetar cambios, la lesión en el hombro que lo afectó en el 2020, lo que pidan los Rockies por él y los factores externos causados por la pandemia y las negociaciones del convenio laboral, que serán en un año, son razones suficientes para prevenir que se concrete alguna transacción.
Todo eso es más complicado de lo que podemos analizar hoy, así que vamos con algo más simple, un factor que surge cada vez que un jugador de los Rockies es cambios. “No, no es bueno sencillamente porque juega en el Coors Field”.
Podrías pensar que la experiencia reciente con DJ LeMahieu acabaría con esa teoría, pero aparentemente no. LeMahieu, como deben recordar, tuvo diferencias en sus promedios dentro y fuera de casa con los Rockies, cuando en el 2018 bateó .317/.360/.433 en casa y .229/.277/.422 en la ruta. Eso hizo que muchos pensaran que su línea mediocre de promedios era “quien era él realmente”. Claro, LeMahieu se fue a los Yankees y promedió .336/.386/.536 en dos años.
¿Qué pasó? El Coors Field te ayuda a batear en casa, pero te afecta cuando estás en gira. Ser un Rockie te hace batear peor en otros parques.
¿Por qué? ¿Y cómo afecta a Arenado, y más importante, a los equipos interesados en él?
¿Qué el Coors Field hace qué?
Es difícil de asimilar. ¿Cómo tu estadio de casa en Denver afecta cómo batees en San Diego, Filadelfia o Miami? Parte de eso es sencillamente por la dificultad de ajustarse de una gran altitud hacia el nivel del mar, y lo cómo afecta la recuperación. Pero principalmente se trata de cómo los lanzamientos se mueven distinto en el Coors que en otros lugares, algo que hace que los lanzadores contrarios cambien su plan de juego para buscar adaptarse. Sin embargo, es más complicado cambiar el plan de bateo entre dos estadios.
Por ejemplo, la gente tiende a pensar que lo que hace el Coors es ayudar a los jonrones. Realmente no. Los jardines son tan grandes que es difícil cubrirlos todos, por lo que es más probable que caigan los batazos. Pero todo eso importa si se hace contacto, y el Coors influye mucho en eso también. En casa, en las últimas dos temporadas, los bateadores de los Rockies tuvieron el octavo porcentaje más bajo de ponches (21.2%) y el tercero más alto en la ruta (26.7).
If you know only one thing about Coors effect, know this, re home/road run-scoring: https://t.co/JQE3qzlAin pic.twitter.com/PYEYR8fD48
— Mike Petriello (@mike_petriello) January 28, 2016
Estadísticas de bateo del equipo, 2016-2020
OPS
Rockies (casa) -- .862, el mejor en el béisbol
Rockies (ruta) -- .685, últimos en el béisbol
Carreras anotadas
Rockies (casa) -- 2,094, mejor en el béisbol
Rockies (ruta) -- 1,465, 27tos en el béisbol
Todo es muy convincente, aunque la siguiente imagen puede certificarlo mejor aún. De .862 en casa a .685 en la carretera, es una diferencia de .177 puntos.
El Citi Field y el Marlins Park son reconocidos por lo complicado que son para los bateadores, y el parque anterior de Texas (hasta el 2019) era considerado un estadio de bateadores. Pero nadie se le acerca a Colorado.
El punto es que no sólo el Coors hace lucir bien a los Rockies en casa, algo que es cierto, sino que los hace peores en la ruta. Si vale de algo, ellos lo saben. Charlie Blackmon, en particular, ha tomado la batuta en intentar solucionar ese problema, al cambiar sus hábitos de entrenamientos fuera de casa. No se ha mostrado un resultado mayor tal vez porque no es algo fácil de solucionar.
El caso de LeMaheiu rompe con el molde un poco, porque aunque le fue mejor en la carretera (el OPS en sus últimos dos años con los Rockies en la carretera fue de .729, un poco por debajo del .793 que tuvo con los Yankees), también mejoró en casa. Simplemente, parece que mejor en general.
Un buen ejemplo es el de Matt Holliday, quien jugó con los Rockies entre el 2004 y el 2008, cuando fue cambiado a Oakland y luego a San Luis en el 2009, en donde se mantuvo hasta el 2016. Obviaremos sus breves pasos por los Atléticos y Yankees, al igual que su regreso a los Rockies en el 2018.
Holliday__, OPS en casa con Rockies: 1.068
Holliday__, OPS en casa con Cardenales: .895
Su producción en casa fuera del Coors disminuyó. Pero era de esperarse, ¿no? Ahora, en cuanto a la carretera...
Holliday__, OPS en la ruta con Rockies: 803
Holliday__, OPS en la ruta con Cardenales: .853
...mejoró. Luego de irse de los Rockies, se convirtió en un mejor bateador fuera de casa. Eso es lo que pasa, al menos para los jugadores que están en la parte final de sus mejores momentos cuando salen de los Rockies. Arenado no cumplirá 30 años hasta abril, así que tiene tiempo de sobra.
¿Qué pasa con Arenado?
Como la mayoría de los Rockies, Arenado ha estado mejor en casa que en la carretera.
Obviamente no es algo único. Casi todos los bateadores de Colorado lo hacen mejor en casa.
La cosa es que, como vimos antes, eso no siempre se mantiene cuando salen del equipo. Miren lo consistentemente bueno que era en casa Chris Iannetta en los últimos años de su primer paso por los Rockies, y lo consistentemente bueno que fue en el camino cuando salió de la organización.
Chris Iannetta road OPS as a Rockie before 2019: .686
As a Rockie in 2019: .688
Coors wins again
— Mike Petriello (@mike_petriello) August 15, 2019
La cosa no es si Arenado mantendrá esa producción en casa cuando o si se va, es si lo que hace en la carretera podrá aumentar para compensar la producción.
Incluso si sólo brilla en la ruta, algo poco probable, igual será muy bueno. Arenado tiene OPS de .827 en los últimos cinco años. ¿Saben quién tiene un OPS de .827 fuera de casa en ese mismo período? Anthony Rizzo y Michael Conforto. Corey Seager está apenas por detrás con .822 y José Abreu los supera con .838.
Si Arenado puede hacer eso, imaginen cómo lucirá en la ruta sin el facto del Coors. Hay una razón para estar ligeramente preocupado, sobre la gravedad de la lesión en su hombro, aunque no hay nada que sugiera que puede ser algo que lo afecte a largo plazo. Sigue siendo un perenne candidato al guante de Oro, y ahí no afecta cuál estadio es su casa.