Hoy será un día clave en el tema de la posible inhabilitación del volante del Cruz Azul Ignacio Rivero, por aquella jugada en la que Alexis Vega, delantero del Guadalajara, resultó con un esguince de tobillo que le impedirá participar en la Liguilla.

Un requisito imprescindible en cualquier caso que tiene a un futbolista bajo investigación de la Comisión Disciplinaria es que el acusado tenga la posibilidad de exponer su punto de vista, apoyado por las pruebas que su club reúna para defenderlo.

Eso sucederá este día con el uruguayo, quien tendrá una reunión —vía Zoom— con los encargados de decidir si es castigado.

En La Máquina mantienen la tranquilidad de que no sucederá, porque están convencidos de que la jugada fue accidental y no hubo dolo por parte del sudamericano.

En Cruz Azul, dice el técnico Robert Dante Siboldi, siempre confiaron en que la Comisión Disciplinaria no castigaría al uruguayo Ignacio Rivero por lesionar a Alexis Vega de las Chivas en juego amistoso que disputaron cuando el delantero del Rebaño estaba con la selección Sub 23

La directiva del Guadalajara, por conducto de su director deportivo Ricardo Peláez, buscó que el volante fuera inhabilitado. "Estábamos muy tranquilos con el tema de Nacho, sabemos la clase de jugador que es, en ningún momento es malintencionado, en ningún momento busca lesionar".

El estratega aseguró que se siguieron los protocolos adecuados: "Se le dijo que se debería esperar, cumplir los plazos que pidió la disciplinaria, la directiva. Todo salió como estaba planeado".

Siboldi nunca vio mala intención en esa entrada: "Fue una jugada netamente futbolística en la que Nacho va al balón, ni el árbitro cobró falta, paró el juego porque quedó en el suelo Vega, pero no fue porque el supuesto golpe haya sido una falta artera".

Al final, cada quien se fue con su golpe: "Nosotros estamos tranquilos, seguros de que no iba a pasar nada, que se iba a salir bien. Se va con todo el balón, pero jamás se es mal intencionado. Nacho es un tipo con mucha intensidad, sabemos al jugador que tenemos, estamos orgullosos de él".

A la espera de conocer el destino de Ignacio Rivero, el mediocampista anotó en el partido amistoso en el Cruz Azul frente a su filial de Hidalgo.

La Máquina superó 3-1 a los juveniles celementos, en su preparación rumbo a los cuartos de final del Guardianes 2020.

Al clasificar en el cuarto lugar de la tabla, los celestes, dirigidos por Robert Dante Siboldi, no quisieron quedarse sin ritmo y disputaron su segundo cotejo, ahora en las instalaciones de La Noria.

Pablo Aguilar marcó dos veces a favor del Cruz Azul, mientras que Rivero hizo el tercero. El uruguayo ha estado envuelto en la polémica, por una entrada sobre Alexis Vega –en el primer amistoso, disputado el fin de semana frente a la Selección Mexicana–, por la cual se abrió una investigación, ya que el Guadalajara solicitó una inhabilitación por la lesión de su delantero.

Rivero recibió el balón en el borde del área, encaró a Jair Peláez y definió con la pierna izquierda para mandar al fondo el esférico.

La Máquina todavía espera conocer a su rival para los cuartos de final, que se definirá después de la repesca de este fin de semana.

Después de haber tenido sus primeros minutos con la camiseta de Cruz Azul en el duelo ante el Toluca en la Copa Por México, Ignacio Rivero fue presentado de manera oficial con el conjunto de La Máquina y en su primera conferencia de prensa con la camiseta celeste, aseguró que el llegar a un equipo de esta magnitud le representa un gran reto en su carrera.

    Desde que me dijeron de la oportunidad de venir a un club tan grande como Cruz Azul estuve feliz, enseguida dije que sí, representa un gran desafío para mí, se retrasó todo por diferentes situaciones, pero afortunadamente estoy aquí, lo voy a disfrutar y voy a dar lo mejor que pueda”, declaró.

Por otra parte, el mediocampista uruguayo se mostró agradecido con los Xolos de Tijuana por haberle dado la oportunidad de venir a la Liga MX y por haber podido destacar con el conjunto fronterizo.

“Sólo tengo palabras de agradecimiento para la escuadra de Xolos, me recibieron de manera espectacular, hicieron que me diera a conocer aquí en México, es un excelente club en el que disfruté mucho y di todo de mí, mientras estuve ahí”, expresó.

El mismo día que Cruz Azul debuta en la Copa por México, su primer refuerzo aterriza en la Ciudad de México.

José Ignacio Rivero ya se encuentra en la capital del país, para firmar su contrato el lunes con La Máquina

El Uruguayo llegó en 2017 a los Xolos de Tijuana, donde jugó 99 partidos y anotó siete goles.

La salida de Lucas Passerini (al Necaxa) le permitió a los cementeros firmar por un año a préstamo, con opción a compra, y se incorpora con el club celeste a partir de la siguiente semana.

Rivero juega de contención o lateral, un refuerzo que buscó Robert Dante Siboldi para tener rotaciones en su plantel.

El Cruz Azul se estrena este sábado en la Copa por México, en el estadio Olímpico Universitario, donde chocará con los Pumas.

Juan Ignacio Rivero se ha convertido en el major jugador de Xoloitzcuintles y uno fundamental en el esquema de Diego Cocca, utilice la forman que guste dependiendo el partido.

El uruguayo puede jugar prácticamente donde sea; lateral derecho, contención, ya sea retrasado o adelantado, volante abierto o metido, atrás de los delanteros, donde quiera Cocca y con gran resultado.

En un futbol donde reinan los especialistas que dominan un área en el campo, el futbolista llegado de Defensa y Justicia de Argentina, nacido futbolísticamente en su natal Uruguay con Central Español, domina a la perfección varias posiciones en el terreno de juego, dando crédito a los entrenadores que lo han dirigido y le han hecho comprender la relevancia de ser un jugador multifuncional para siempre aprender y nunca dejar un once inicial.

A continuación, el propio Rivero habla en EXCLUSIVA para CADENA DEPORTES sobre su futbol y su forma de juego en Xolos, con 9 meses ya en el balompié mexicano y con toda la idea de permanecer en Tijuana por mucho tiempo para ganar títulos y seguir demostrando su gran nivel, sin importar la posición.