La montaña rusa de Sergio Ramos
Sergio Ramos vivió frente a Suiza uno de los partidos más extraños que se recuerdan a lo largo de su carrera, marcado por un par de penaltis fallados, los primeros tras 25 lanzamientos exitosos, y por otras dos jugadas que evidenciaron un despiste y un acierto clave.
El capitán de España comenzó el duelo con una cifra espectacular bajo el brazo que no parecía presagiar lo que iba a suceder durante los 90 minutos de un duelo clave en la supervivencia de su selección por mantenerse con vida en la pelea por ganar la Liga de Naciones.
Ramos superó al portero italiano Gianluigi Buffon y se convirtió en el jugador europeo de la historia con más partidos internacionales. Llegó a los 177, igualó al mexicano Claudio Suárez y se acercó al egipcio Ahmed Hassan, que entre 1995 y 2012 acumuló 184 encuentros, récord mundial que ahora persigue el jugador del Real Madrid.
Esa noticia fue la primera sobre Ramos en cuanto el árbitro escocés William Collum dio la orden de salida para que comenzara el partido. Todo bien y en orden para Ramos, que se asentó junto a Pau Torres en el centro de la defensa con aparente comodidad durante el primer tramo del choque.Sin embargo, el primer sobresalto llegó a los 26 minutos, cuando Suiza inauguró el marcador por medio de Remo Freuler tras conectar un disparo imparable para Unai Simón dentro del área. Éste llegó precedido de una jugada por la banda derecha de Breel Embolo, que aprovechó un desajuste de Ramos y de Reguilón para asistir a su compañero.
La jugada la inició Emilson Fernandes con un pase que castigó la mala colocación de ambos. Reguilón, muy adelantado, perdió su espalda ante Embolo. Ramos hizo mal la cobertura, cedió mucho terreno al futbolista suizo y éste centró a placer a Freuler y sin remedio llegó el 1-0.Ahí Ramos no estuvo fino, pero se recuperó en la segunda parte en un par de minutos que pudieron cambiar el destino de Suiza y de España. Y es que, el central del Real Madrid primero evitó un gol cantado de Haris Seferovic con un despeje bajó la línea de su portería tras un error de Unai Simón en una salida.
Su acción evitó el 2-0 y permitió alejar criticas al portero del Athletic, que acumuló su segundo partido consecutivo en el once en detrimento de David De Gea y de Kepa Arrizabalaga. Y, además, en la siguiente jugada, provocó el primer penalti de España tras cabecear un córner contra un brazo de Ricardo Rodríguez.
Todo parecía listo y preparado para el 1-1. Ramos se iba a convertir en un héroe. Pasaría de salvar el 2-0 a hacer el empate. Pero, caprichos del destino, ocurrió todo lo contrario. Después de 25 aciertos consecutivos desde el punto de penalti, falló ante Yann Sommer, que adivinó el lanzamiento ajustado de Ramos hacia su palo derecho.Parecía imposible, pero después volvería a repetirse la historia. Las posibilidades de que fallara dos penaltis en un mismo partido eran casi nulas, pero Ramos lo volvió a hacer. Derribado Álvaro Morata dentro del área por Nico Elvedi a falta de diez minutos, Ramos, tras escuchar unas palabras de Luis Enrique, volvió a asumir la responsabilidad.
Tal vez recordó su lanzamiento en la Eurocopa de 2012, en la que intentó con éxito “un Panenka” en semifinales ante Portugal dos meses después de mandar a las nubes un penalti clave para el Real Madrid en la tanda contra el Bayern que dejó fuera de la final de la Liga de Campeones al conjunto blanco.
¿Qué mejor forma de cerrar el círculo tras un fallo que entonces generó muchas burlas y críticas con un acierto supremo? En aquellos días de 2012 lo consiguió, pero ante Suiza le salió un penalti errático, flácido, un intento malo de emular a Panenka que Sommer volvió a adivinar.Por suerte, su error lo alivió poco después de Gerard Moreno con el tanto del empate casi sobre la bocina. Pero Luis Enrique fue el más contundente, un defensor de primer nivel que no tuvo reparos en dejar claro que su capitán no debía ser señalado.
“Los números de Sergio lanzando penaltis están sólo al alcance de los elegidos. Sería muy injusto ponerse a valorar por qué ha tirado uno dos o tres. Es más, si hubiera habido otro penalti lo hubiera tirado él. Y si hubiese un cuarto, aunque hubiese fallado el tercero, también lo habría tirado él. No se puede subir uno al carro cuando marca 25 seguidos y cuando falle dos criticarlo. Sería una broma. Hay una lista de jugadores para tirar penaltis y el primero era Sergio Ramos. Pues tiraría todos los penaltis que hubiese habido en el partido”, sentenció.
Así zanjó Luis Enrique un posible debate en uno de los días más raros que Ramos vivió con España. Ahora, Alemania espera a la Roja en un duelo clave por el primer puesto del grupo y el defensa del Real Madrid seguro que desea firmar un encuentro plácido alejado de la montaña rusa en la que se subió ante Suiza.