Las precauciones de Uruguay, la crítica del ministro y el enojo en el Atleti
Una fotografía de los jugadores de la selección de Uruguay en una imagen típica del país, pero extraña en tiempos de pandemia y viralizada en redes sociales, generó un sinfín de reacciones por parte de distintos actores que hablaron después de que 12 integrantes de la selección dieran positivo por covid-19.
Compartida días atrás en Twitter por el centrocampista del Atlético de Madrid Lucas Torreira, la imagen le muestra sentado cerca del fuego junto a Nicolás de la Cruz, Mauro Arambarri, Nahitan Nández, Rodrigo Bentancur, Luis Suárez, Rodrigo Muñoz y Alexis Rolín.
El hecho de que todos ellos estuvieran juntos y sin tapabocas generó varios comentarios sobre el accionar de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) en la doble fecha de las eliminatorias sudamericanas del Mundial de Catar 2022 en la que la Celeste enfrentó a Colombia y Brasil.
Este jueves en diálogo con Efe, su presidente, Ignacio Alonso, aseguró que durante la ‘burbuja’ sanitaria se tomaron “todas las precauciones” para evitar el coronavirus.Además, dijo que “por la secuencia de la aparición” de los casos positivos, él cree que el contagio se dio en Colombia, donde la Celeste jugó el primero de los dos partidos y donde estuvo desde el 9 hasta el 15 de noviembre.
No obstante, todo indica que el primer positivo, el de Matías Viña, procede de Brasil, ya que su equipo, el Palmeiras, acumula ya 17 positivos, por lo que muchos expertos consideran que la cadena de contagios comenzó a partir de él.
A pesar de las declaraciones de Alonso, el ministro de Salud Pública de Uruguay, Daniel Salinas, resaltó este miércoles en una conferencia de prensa que en la selección hubo “algún descuido”.“La foto subida a las redes mostraba que allí había una convivencia y una hermandad tan grande que no siguieron todas las reglas que estaban previstas como son que fuera del entrenamiento debían usar mascarilla”, agregó.
Por su parte, la prensa española recogió el malestar del presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, que subrayó que en Uruguay “no han tenido control”.
“En España hay un control que cumplir. Aquí los jugadores no se duchan en los vestuarios. Los controlamos antes y después del partido y del entrenamiento. Los perjudicados somos los clubes”, dijo.Este fin de semana, el conjunto colchonero se enfrentará al Barcelona en la Liga española y por los contagios no podrá contar con Torreira ni con Suárez.
Estos dos integran el grupo de futbolistas contagiados que completan Matías Viña, Rodrigo Muñoz, Diego Rossi y Alexis Rolín.
Los otros afectados son seis y entre estos están el médico de la selección, Alberto Pan, y el jefe de prensa, Matías Faral.Con esa cantidad de contagios, la ‘burbuja’ de la selección nacional llegó a igual o más casos positivos que 12 de los 19 departamentos (provincias) de Uruguay, que en este momento acumula 4.296 casos desde que se decretó la emergencia sanitaria el pasado 13 de marzo y tiene 824 personas cursando la enfermedad.
No obstante, el ministro subrayó que esta situación se generó dentro de una ‘burbuja’, por lo que los casos quedaron “dentro de la selección”.Actualmente, un grupo de jugadores, algunos que dieron positivo y otros que dieron negativo, continúan aislados en un hotel a las afueras de Montevideo, donde cumplen una cuarentena.
Uno de ellos es el portero Irrazabal, quien desde ahí habló con Efe.Durante el contacto telefónico, el portero del Rentistas, cuyo test del martes dio negativo, indicó que está “totalmente encerrado” en una habitación donde hace ejercicios, mira televisión, lee un libro y habla por teléfono con la familia.
También contó que se comunica con su compañero Rolín, quien dio positivo, pero se encuentra en buen estado sanitario al igual que los demás integrantes de la delegación.El martes tras el partido frente a Brasil el seleccionador de Uruguay, Óscar Washington Tabárez, dijo en una conferencia que no sabe lo que pasará con las eliminatorias sudamericanas y el resto de las competiciones ante el aumento de casos de covid-19.
Además, apuntó que cuando aparecieron los primeros casos lo primero que pensó fue: “Al fin nos tocó a nosotros”.Finalmente, el entrenador enfatizó que la situación que se vive por el coronavirus es “muy difícil” y “una incertidumbre que no da tranquilidad para nada”.
“Creo que todavía se pueden venir más problemas, esa es la realidad que está mostrando el mundo por lo que me he informado a través de los medios”, concluyó.