Daniel Bard nombrado ganador de la edición 2020 del Premio Tony Conigliaro
El lanzador derecho de los Rockies de Colorado, Daniel Bard, fue nombrado el lunes ganador de la edición 2020 del Premio Tony Conigliaro, en reconocimiento a su increíble regreso a las Grandes Ligas tras seis temporadas de ausencia.
Este no es el primer premio que se gana Bard en esta temporada muerta. Este mismo mes se llevó a casa el Regreso del Año de la Liga Nacional, que es entregado por Major League Baseball.
El Premio Tony Conigliaro fue creado por los Medias Rojas en 1990, como una forma de honrar al ya fallecido outfielder de Boston, cuya promisoria carrera se vio truncada por un pelotazo en 1967. El galardón se le entrega a un “jugador de Grandes Ligas que supera la adversidad gracias a atributos el espíritu, la determinación y el coraje, todos sellos de Tony C”. Un comité de 15 personas que incluye a miembros de la prensa, directivos de MLB, ejecutivos de los Medias Rojas y los hermanos Conigliaro, Richie y Billy, votan para el premio.
Conigliaro, nativo de Massachusetts, se unió a los Medias Rojas a los 19 años en 1964. Lideró a la Liga Americana en jonrones un año después y fue al Juego de Estrellas en 1967, poco antes de ser golpeado en la cara por un pitcheo en agosto. Luego de perderse toda la temporada de 1968, Conigliaro regresó a la Gran Carpa y jugar 382 juegos más, pero continuos problemas de visión lo obligaron a dejar el béisbol. Murió de un infarto a los 45 años en 1990.
Bard debutó con los Medias Rojas en el 2009 y rápidamente se convirtió en pieza clave del bullpen del club. Tuvo su mejor temporada en el 2010, dejando 1.93 de EFE y ponchando a 76 bateadores en 74.2 innings.Pero Bard comenzó a tener problemas sobre la loma a finales del 2011, el inicio de una serie de tropiezos que incluyeron lesiones, problemas de ansiedad y un intento de empezar a lanzar por debajo del brazo. Lanzó en dos juegos en las Mayores para Boston en el 2013 y luego ningún otro en las próximas seis temporadas, durante las cuales pasó por cinco organizaciones.
No fue sino hasta que Bard se retiró y se unió a los D-backs en un rol de mentor que se dio cuenta que había recuperado la habilidad y el deseo de lanzar otra vez en las Mayores. Firmó un contrato de ligas menores con los Rockies en febrero y procedió a dejar récord de 4-2 con seis salvados y 3.65 de EFE y 27 ponches en 24.2 innings a los 35 años.