El Marsella remonta al Olympiakos para soñar con la Liga Europa
El Olympique de Marsella remontó en la penúltima jornada de la fase de grupos contra el Olympiacos (2-1), un resultado que acaba con las opciones del equipo griego de seguir en la Liga de Campeones y relanza las del conjunto francés de lograr la tercera plaza y disputar la Liga Europa.
Era el duelo de las últimas oportunidades, de los helenos de agotar sus opciones de seguir en la Liga de Campeones; de los franceses, ya eliminados, de soñar con reengancharse a la Liga Europa.
Lo encaminaron bien los greigos con un gol de Camara a la media hora, pero dos penaltis pitados gracias a la asistencia del VAR permitieron a Payet firmar la remontada que lo cambió todo.
El Marsella, que venía de firmar una serie de 13 derrotas consecutivas en la Liga de Campeones, un récord, rompió esa racha y ahora se jugará el tercer puesto con el Olympiacos.
Los griegos recibirán al Oporto, que seguro será segundo de grupo, y los franceses viajarán a Manchester para medirse al City, que tiene el primer puesto asegurado.
Lo único que no logró el Marsella fue dar la vuelta a la diferencia de goles con los helenos, lo que deja al Olympiacos el destino en sus manos. Tendrán que hacer lo mismo que los franceses en el último partido para seguir en la Liga Europa.
La trayectoria europea del Marsella justificaba la falta de serenidad con la que los franceses afrontaron el duelo.
Aunque tuvieron el control del balón, su dominio no se tradujo en peligro durante la primera mitad, todo lo contrario que las puñaladas al contragolpe que asestaron los griegos, más serenos en busca de su continuidad europea.
El premio les llegó a los 33 minutos con un gran tanto de Camara a pase de Vrousai, que permitió al jugador guineano lograr su primer gol en la máxima competición continental.
La esperanza se apoderó de los helenos, con una oreja pegada a lo que el Oporto hacía ante el City, pero con la calma de que, aunque en la Liga Europa, su aventura proseguía fuera de Grecia.
Todo lo contrario que el Marsella, condenado a la remontada para seguir creyendo. A ella se aferró con más voluntad que orden hasta que a los 53 minutos Thauvin cayó en el área tras una zancadilla de Cissé, que en un principio no vio el árbitro español Jesús Gil Manzano, pero que señaló advertido por el VAR.
Lo transformó por una escuadra Payet en el empate que no servía a ninguno de los dos, pero que dejaba todo abierto.
En el minuto 74, una mano de Rafinha en el borde del área fue señalada por el colegiado como falta, antes de que, de nuevo, el VAR le advirtiera de que, aunque por milímetros, estaba dentro, lo que la convertía en penalti.
Payet lo lanzó de nuevo a la misma escuadra y aunque Sa lo adivinó, el balón entró tan ajustado al ángulo que su estirada fue inútil.
El pavor se apoderó de los griegos, que no solo veían cómo se esfumaban sus últimas opciones de seguir en la Liga de Campeones, sino que quedaba comprometida su supervivencia en el escalón inferior.
En busca del empate, en el último suspiro, Cissé dispuso de una ocasión clara que el defensor español Álvaro González desbarató para mantener el resultado.