La desaparición de la Liga de Ascenso, anunciada oficialmente por el Presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, el pasado viernes, ha causado conmoción en el entorno del futbol mexicano. Ante ello, el presidente de Grupo Orlegi, empresa a la cual pertenecen el Club Santos Laguna, el Atlas y el Tampico Madero, Alejandro Irarragorri, desmintió haber atentado en contra de la integridad del futbol, a través de un comunicado.
En las últimas semanas he sido señalado de forma temeraria e infundada como el autor intelectual de la cancelación del descenso y el ascenso, atacado y condenado en reputación y carácter de estar actuando por un interés particular. Nunca antepondría un interés particular a un interés general”, menciona el texto.
Irarragorri explicó que “la divisón, en su mayoría, está en quiebra técnica, hay adeudos pasados y no hay recursos para enfrentar los compromisos con jugadores, colaboradores y proveedores”. El directivo resalta además con letras mayúsculas que “no hay rescate financiero” para el segundo circuito.
El empresario acreditó la erradicación de la categoría de plata (al menos por los próximos cinco años), mediante once observaciones, entre las cuales destacan: la falta de instituciones certificadas para participar de manera sana en la primera división, falta de certidumbre para atraer a los inversionistas, la multipropiedad ante la carencia de dueños, ganancias por debajo del 50 por ciento de los gastos, y adeudos con los futbolistas.
Las condiciones anteriormente señaladas, que ya predominaban en la Liga de Ascenso, fueron acentuadas por la crisis sanitaria causada por el Covid-19, según relata Irarragorri, quien aseguró buscar junto con el resto de directivos del futbol mexicano, un desarrollo integral a través de algunos planes que ya están sobre la mesa, como el de la creación de una liga norteamericana, de la mano de la MLS.
Tenemos que sanar y regresar a la unidad, liderar con responsabilidad y contribuir a la prosperidad”, finalizó