La Real se jugará el pase en Nápoles
La Real Sociedad desperdició una gran oportunidad para dejar encarrilado su acceso a los dieciseisavos de final de la Liga Europa, cedió un sufrido empate (2-2) ante el colista del grupo, el Rijeka, y se jugará la clasificación en Nápoles.
El equipo donostiarra encerró durante los primeros 45 minutos a su rival y le dominó claramente, pero los problemas cara al gol que sufre en Europa, que no en LaLiga, le impidieron plasmar su superioridad.
El sueco Alex Isak tuvo luces y sombras, hizo cosas de mucho mérito, pero se mostró poco inspirado en tres remates claros, sobre todo en un mano a mano con Nevistic en el que no acertó y que pudo haber cambiado el signo del encuentro.
Un penalti señalado por el árbitro portugués Pinheiro en primera instancia a favor de la Real, rectificado antes de su lanzamiento a instancia de su auxiliar, enfrió a los locales que, a tirones, seguían teniendo opciones para adelantarse.
El que no perdonó fue el Rijeka, y en su primer remate con intención sobre Remiro logró el gol por medio de Velkovski, de cabeza, a la salida de un córner de Menalo que los locales no acertaron a defender.
La Real, con los nervios a flor de piel con un resultado que le dejaba muy apremiada para el último partido, siguió intentándolo pero el balón no quiso entrar en otro remate de Isak y dos seguidos de Oyarzabal, con Nevistic salvando a su equipo.
Metió toda la pólvora ofensiva el entrenador dela Real con Willian José y Jon Bautista, que en el minuto 68 empató el choque y marcó su segundo gol al Rijeka, tras el que dio la victoria a su equipo por la mínima en la ida.
Nuevo despiste en otro saque de esquina local, se quedó sólo Loncar y el centrocampista bosnio marcó un estupendo gol que volvió a obligar a nadar contra corriente al conjunto vasco.
Lo hicieron nuevamente pero a medias, con un gol de Monreal a 10 minutos para el final que dejó el encuentro emocionante e intenso, aunque la Real desaprovechó todo lo que tuvo para haber ganado.