Ahora es el piloto más laureado de la historia, pero Lewis Hamilton ha ido adquiriendo ciertas cualidades a lo largo de los años. Entre ellas, inevitablemente unido a la llegada de Pirelli a la F1 en 2011, cuyas especificaciones provocaron la aparición de neumáticos de alto desgaste, la gestión de las gomas es una de las cosas en las que más brilla el inglés.
Hamilton es un maestro en el arte de ir rápido sin ejercer demasiada presión sobre sus neumáticos. ¿Último ejemplo hasta la fecha? El Gran Premio de Turquía, cuando se coronó en 2020, carrera en la que dio 50 vueltas con neumáticos medios, con una estrategia de una sola parada.
"Lo sé desde de la GP2", dijo en una entrevista con Motorsport.com. "Si repasas mi carrera en Estambul en la GP2, lo que apliqué en mi técnica de pilotaje lo usé también en la carrera de F1 de 2020. Pero ahora tienes que pilotar cuidando los neumáticos".
La cuestión de la gestión de neumáticos es en sí misma inseparable del trabajo realizado con los ingenieros para tratar de optimizar los ajustes.
Y en ese sentido, no siempre fue fácil para Hamilton imponer su punto de vista en el camino a seguir, ya fuera en McLaren o, al principio, en Mercedes.
"Cuando estaba en McLaren, cuando empecé, siempre estaba cuestionando todas las cosas. En McLaren, siempre estaba cuestionando la manera en que preparaban los neumáticos y su temperatura, todo eso".
"Y nunca me escucharon. Ellos estaban a lo suyo".
"Cuando me uní a este equipo [Mercedes], tuve muchas dificultades para intentar probar cosas diferentes y hablar... Puedes desarrollar una puesta a punto, pero los neumáticos son una gran parte del rendimiento, y ¿cómo sacar todo el potencial en una vuelta o en un stint largo?".
"Y luego hay cosas que el coche hace para cuidar mejor los neumáticos, ya sea en su puesta a punto o en términos del paquete aerodinámico".
"Puse mucha presión sobre el equipo respecto a lo que quería en términos de equilibrio aerodinámico, por ejemplo. Les he estado haciendo cambiar eso desde 2014. Fuimos evolucionando poco a poco. El equipo tendrá una simulación que te dirá cuál es el mejor coche, pero puede que ese setup no haga lo que yo quiero hacer, puede que no logre el feeling con él".
"Pero también tuve que aprender mucho . Cuestioné mucho a los ingenieros, y hubo momentos en los que me equivoqué. Pero no tengo ningún problema en equivocarme, es parte del aprendizaje".
"Les hice pensar en otras alternativas y probar cosas diferentes, y acabaron muchas veces moviéndose en esa dirección. Y cuando logras un buen resultado o tienes una buena carrera, piensas, 'Mira, si somos más abiertos a probar ciertas ideas, incluso las que parezcan alocadas, hagámoslo y sigamos adelante".
"Esa es una de las cosas que nos ha ayudado a subir de nivel continuamente, porque quizás tengamos un mejor enfoque que antes".