Rivers piensa en los playoffs y no en su posible retiro
Philip Rivers lo ha pensado.
Si gana esta semana, recibirá algo de ayuda y tendría otra oportunidad de disputar su primer Super Bowl. Si pierde ante Jacksonville el domingo, podría ser el final de una notable carrera.
Es la fría y cruda realidad que enfrentan los jugadores cada temporada, incluso alguien con tantos logros como el quarterback de 39 años de los Colts de Indianápolis.
“Digo, ‘si las cosas no resultan como quieres este fin de semana, quién sabe que sucederá’”, comentó Rivers el miércoles. “Creo que al menos es saludable pensar en eso, debido a que no tienes nada garantizado hacia el futuro. Pero pensar que podría ser el último partido sí, es algo en lo que he pensado, mi último encuentro”.
Rivers reconoce que su carrera de 17 años se acerca al final. Sin embargo, no pone fechas para dejar el fútbol americano.
En diciembre pasado, escuchó a sus críticos decir que su carrera había llegado a su fin tras lanzar 20 intercepciones. Entre lágrimas, dijo que les había dado todo a los Chargers durante 16 años, por lo que pareció que se iba a retirar.
Seis semanas después llegó el inevitable anuncio —los Chargers y Rivers se separarían.
Pero el coach de los Colts Frank Reich y el gerente general Chris Ballard vieron algo distinto. Rivers acordó firmar por un año y 25 millones de dólares.
Aunque no ha jugado a nivel de Pro Bowl este año, Rivers ha estado lo suficientemente bien como para tener a Indianápolis (10-5) con posibilidad de playoffs. Para lograrlo, los Colts necesitan vencer a los Jags (1-14) y que uno de estos cuatro equipos —Cleveland, Baltimore, Miami o Tennessee— pierda el domingo.
Ciertamente Rivers ha logrado superar todo lo que ha ocurrido en esta peculiar temporada.
A pesar de su deficiente actuación en el primer duelo de la temporada, una derrota ante Jacksonville, Rivers se recuperó en la segunda mitad de la campaña.
Los Colts han ganado cinco de sus últimos siete duelos. En este periodo, el egresado de la Estatal de Carolina del Norte ha completado el 68,7% de sus pases para 1.918 yardas y 13 touchdowns, con tres intercepciones.
La estadística más impresionante es la racha de 239 partidos consecutivos como titular para Rivers, que comenzó en el 2006 cuando reemplazó a Drew Brees como titular con los Chargers. Es la segunda racha más larga desde 1970, detrás sólo de Brett Favre (297). El domingo podría empatar a Julius Peppers (240) con la sexta mayor cantidad de duelos como titular.
Sería un buen momento para retirarse, aunque este no es necesariamente su plan.