Bills y Bucs resurgen para estar a un paso del Super Bowl
A inicios de la década de los 90, los Bills accedieron a cuatro Super Bowls consecutivo — aunque no pudieron salir victoriosos. Ninguna otra franquicia ha logrado repetirlo.
Casi una década después, la mediocre franquicia de los Buccaneers emergió de la nada para conquistar un campeonato de la NFL.
Desde entonces, ambos equipos fueron irrelevantes. Hasta ahora.
El próximo fin de semana, Buffalo, que la última vez que llegó tan lejos fue en la temporada de 1993, visitará a Kansas City, el vigente campeón del Super Bowl, por el título de la Conferencia Americana. Los Chiefs podrían echar de menos a su dinámico quarterback Patrick Mahomes, quien sufrió una conmoción en el triunfo del domingo, 27-12 ante Cleveland.
“Es un momento especial para ser un Bill”, dijo el tacle Dion Dawkins.
Mientras, Tampa Bay, liderado por Tom Brady viajará a Green Bay para el juego del campeonato de la Conferencia Nacional. Sí, los mismos Bucs que sólo habían alcanzado la postemporada en 2007 desde que se coronaron en el 2002, hasta que Brady y sus seis anillos de campeón del Super Bowl llegaron de Nueva Inglaterra esta temporada. Su triunfo 30-20 ante Nueva Orleáns los envió al Lambeau Field para el duelo de campeonato de la NFC.
“Es increíble para nuestro equipo”, dijo Brady, que deja en claro que fue importante para todos esos títulos de Nueva Inglaterra con cada victoria en Tampa. “Trabajamos duro para llegar a este punto. Dos triunfos de visita en playoffs es algo dulce”.
Resta por ver quiénes tendrán el final más dulce. Los equipos que se dirigirán a Tampa —si, ahí es donde se llevará a cabo el Super Bowl el 7 de febrero y ningún equipo ha disputado el máximo partido en su propio feudo.
NFC
Tampa Bay (13-5) en Green Bay (14-3)
Ambos equipos utilizaron a jugadores clave en defensa para ganar en la ronda divisional y posiblemente necesitarán de actuaciones similares si desean avanzar. Los Bucs y Packers son reconocidos por su ofensiva, desde sus quarterbacks. Aaron Rodgers en Green Bay quizás está teniendo la mejor campaña de su ilustre carrera, acompañado por sus potentes corredores Leonard Fournette y Aaron Jones.
Frenar a Rodgers y al receptor Davante Adams es una obligación para Tampa Bay. Igualmente será neutralizar a Brady y a sus compañeros Mike Evans, Chris Godwin, Rob Gronkowski y Cameron Brate.
“Fue importante, creo que la defensa fue la clave del juego”, admitió Brady tras el triunfo ante los Saints. “Necesita ser grande una vez más”.
Sobre las condiciones en el Lambeau Field, donde se pronostican temperaturas por debajo de los 0 grados centígrados, que ciertamente es frío para un equipo de Florida, pero no gélido. Y hay que recordar en dónde ganó Brady todos esos títulos.
Extrañamente, los Packers no han ganado ningún juego de campeonato en casa desde la temporada de 1996.
AFC
Buffalo (14-3) en Kansas City (15-2)
Mucho dependerá de la condición de Mahomes. Aunque el suplente Chad Henne supo responder tras la salida de Mahomes durante el tercer cuarto el domingo, incluso con dos jugadas importantes para asegurar el triunfo. Pero los Chiefs podrían verse en problemas si Mahomes no puede jugar.
Andy Reid, cuya disposición para arriesgar debería de ser reconocida sin importar la circunstancia, ha diseñado un ataque prácticamente imbatible cuando Mahomes está al mando. Es difícil imaginarse a Travis Kelce, Tyreek Hill y a otros intimidando de igual forma sin él.
Reid asegura que hay algo más en juego en Kansas City. A la pregunta de qué fue lo que más le impresionó del triunfo de los Chiefs ante Cleveland, dijo: “Probablemente la fortaleza visceral de los jugadores que no se amilanaron cuando Pat quedó fuera. Es más fácil decirlo que hacerlo”.
Ahora les tocará enfrentar a Buffalo, el mejor equipo de la AFC en los últimos dos meses. Los Bills son el conjunto más balanceado de los cuatro que siguen en carrera, y quizás el que más confianza rebosa.
En un partido que fue demorado por el COVID-19, los Bills perdieron en casa ante los Chiefs por 26-17 en octubre. Jugaron bajo la lluvia. La condición de Mahomes, no el terreno de juego, es lo que probablemente defina cuál de los dos irá al Super Bowl.