El día que Ricciardo tuvo pánico por el COVID-19
Todos los pilotos de F1 y el personal del paddock tenían que pasar una prueba de detección de la COVID-19 en los grandes premios, como parte del protocolo de la FIA durante la temporada 2020 tras el inicio de la pandemia.
Nadie podía acceder al paddock si no tenía un resultado negativo en esta prueba y tres pilotos se perdieron alguna carrera al haber contraído el virus.
Sergio Pérez se perdió dos carreras en Silverstone después de un resultado positivo, mientras que su compañero en Racing Point, Lance Stroll, también se perdió el GP de Eifel después de ponerse enfermo y dar positivo en la COVID-19.
El campeón del mundo, Lewis Hamilton, estuvo ausente en el GP de Sakhir tras contraer el virus y a principios de esta semana, Lando Norris anunció que se había infectado durante sus vacaciones en Dubai antes de empezar su preparación física de cara a la temporada 2021.
Hablando de la temporada 2020 en una mesa redonda con algunos medios seleccionados entre los que se encontraba Motorsport.com, Ricciardo, que abandonó Renault a finales de 2020, recordó el miedo que tuvo cuando una de sus pruebas resulto ser no concluyente.
"Me desperté una mañana y me asusté, eran como a las 6 de la mañana. Entonces traté de averiguar qué hacer y tuve que repetir el test. Fue un momento de pánico, no fue divertido", dijo el australiano.
"Me encontraba bien al final, pero obviamente era algo por lo que no había pasado antes. Y entonces empiezas a comerte la cabeza, en plan '¡me encuentro un poco mal, quizás lo tengo!' Un poco de pánico de buena mañana, eso fue".
Todo el personal del paddock que tuviera un resultado no concluyente tenía que repetir el test. Algo parecido le sucedió al piloto de Red Bull, Alex Albon, antes del GP de Eifel, que obligó a su equipo a llamar a Nico Hulkenberg para que estuviera preparado.
Ricciardo comentó que el resultado no concluyente de su prueba fue entre el GP de Toscana en Mugello y el de Rusia a finales de septiembre.
Además, el australiano cree que el positivo de Pérez actuó como una llamada de aviso sobre los riesgos que los pilotos estaban afrontando y la posibilidad de perderse alguna carrera, incitándole a ser más precavido desde entonces.
"Era todavía verano, quizás después de las carreras de Italia", dijo Ricciardo. "Creo que fue antes de Rusia, después de Italia pienso. A medida que avanzaba la temporada, fui cada vez más disciplinado con el aislamiento o simplemente teniendo más cuidado, especialmente después de que se lo agarrara 'Checo'".
"Fue como 'ok, esto no es una broma'. Estaba teniendo cuidado así que me sorprendió un poco. Al final no lo tenía. Me rascaba la cabeza. Me sigue dando miedo".