El 'Pivi' Romero busca dar el salto a las grandes peleas
Debutar como profesional en el Zócalo de la Ciudad de México, marcó la carrera de Juan Pablo ‘Pivi’ Romero, un púgil que forjó su carrera en 320 pleitos amateurs.
Han pasado cuatro años de esa cita, que terminó por nocaut sobre Arturo López. Trece combates después, todos a su favor y nueve por la vía rápida, motivan al mexiquense para ir en busca de la internacionalización.
Hace casi dos meses volvió a la actividad, tras un año sin subir al ring, una etapa que superó con dificultades. “Cuando cerraron todo, tuve que irme a Villa del Carbón, al campo, a entrenar al aire libre. Sin ‘sparring’, psicológicamente afectado por la incertidumbre de lo que venía”.
En junio tenía pactado un duelo, pero se suspendió por el semáforo rojo. Después, estaba la pelea contra un estadounidense y el rival dio positivo por Covid-19, “me cambiaron el rival dos semanas antes, pero pudimos resolver la estrategia para ganar”.
Así que el futuro debe ser mejor, al menos eso espera. “Viene un gran año para nuestra carrera, nos estamos perfilando para el campeonato mundial del CMB, con la idea de que sea una gran recompensa para el esfuerzo que hemos hecho”.
Un camino lleno de sacrificios que inició a los 12 años. “Perdí muchas cosas de mi infancia por seguir mis sueños. Ingresé a la CONADE, luego estuve en el CENAR y seguí mi proceso amateur culminando en los Juegos Olímpicos 2016, fue maravilloso. Es algo que te hace sentir único”.
Un prestigio que no le abrió de manera automática la puerta al pugilismo de paga. “Es complicado dar el salto, es un mundo diferente. Ser profesional es un espectáculo y el olímpico es para privilegiados. Toda la experiencia adquirida alrededor del mundo, me dio la seguridad para enfrentar el profesionalismo, ante cualquier rival y cualquier país”.
Y piensa en grande, así que el nombre de José Carlos Ramírez está en su mente. Se trata del monarca superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).