El Sevilla elimina con solvencia a un deprimido Valencia
El Sevilla se clasificó con solvencia para los cuartos de final de la Copa del Rey al golear por 3-0 a un deprimido Valencia, que, con hasta nueve cambios en su once y la ausencia de hasta nueve titulares habituales, fue siempre muy inferior a un conjunto sevillista que resolvió por la vía rápida con tres goles en el primer tiempo.
El equipo andaluz cimentó su claro triunfo en un gran juego colectivo en la primera parte y en la efectividad del neerlandés Luuk de Jong, que aprovechó la oportunidad que le dio Julen Lopetegui al hacer un doblete en su regreso a la titularidad, con sendos goles en los minutos 20 y 33, una ventaja que el croata Ivan Rakitic amplió en el 38 y que hundió al Valencia, impotente y con poca capacidad de reacción, aunque lo intentó tras el descanso.
Sevilla y Valencia se lo jugaban a todo o nada en un torneo que les ha dado alegrías en lo que va de siglo, en un duelo al que estos clásicos del fútbol español llegaron con estados de ánimo opuestos, al ser los sevillistas cuartos y ocupar plazas de ‘Champions’ frente al decimocuarto puesto del conjunto che, a sólo dos puntos del descenso.
Aparte de sus numerosas bajas (Cillessen, Correia, Diakhaby, Mangala, el repescado Piccini, Gameiro y Guedes), el técnico valencianista, Javi Gracia, quizás por su imperiosa necesidad en la Liga, revolucionó su once con hasta nueve cambios respecto al choque del Metropolitano. Sólo repitieron el brasileño Gabriel Paulista y el serbio Racic.
Gracia dejó en el banquillo a gente importante como Gayá, Soler, el exsevillista Cheryshev, Musah o los delanteros Manu Vallejo y el uruguayo Maxi Gómez, mientras que en el Sevilla Julen Lopetegui sacó un equipo con la mayoría de sus habituales titulares y sólo tres novedades: el serbio Gudelj, Munir y el neerlandés De Jong por el brasileño Fernando, el argentino Ocampos y el marroquí En-Nesyri, su máximo goleador.
De salida, el equipo andaluz se vio sorprendido por una fuerte presión alta de los valencianistas para buscar robos de balón en zonas de peligro, aunque el Sevilla se hizo poco a poco con el control y, con subidas rápidas y aperturas a las bandas, sobre todo a un activo Suso Fernández, neutralizó el empuje inicial de los levantinos.
Los hispalenses dieron sus primeros avisos sobre el primer cuarto de hora, con un remate bombeado de Jordán que despejó Cristian Rivero o un tiro desde la frontal del área del extremo gaditano, frente a un Valencia sin ideas ni profundidad para poner en apuros al meta marroquí Bono y que se fue diluyendo ante la superioridad local.
Esta carencia del cuadro valenciano se recrudeció al encajar el 1-0 a los 20 minutos, cuando De Jong se elevó por encima de Racic y batió de un certero cabezazo a Rivero en un córner botado por el argentino Marcos Acuña.
Este golpe fue mortal para los intereses valencianistas, pues menos de un cuarto de hora después, en el 33, De Jong marcó el segundo al fusilar con un tiro cruzado al joven portero visitante tras una gran jugada de los de Lopetegui, con multitud de pases y que acabó con un sutil pase atrás de Suso al internacional neerlandés.
El conjunto de Gracia, muy perdido ante el claro dominio local, fue incapaz de reaccionar y sólo dispuso de dos intentos ofensivos en un disparo flojo y centrado de Jason que paró Bono antes del 2-0 y, ya después de este gol, un remate alto del canterano Álex Blanco que se fue alto por poco, tras un pase desde la izquierda de Toni Lato.
Mientras, el Sevilla no bajó el ritmo, dispuesto a aprovechar las facilidades de un rival cada vez más deprimido y a rentabilizar su superioridad, lo que se tradujo en el 3-0, a siete minutos del descanso, con un gran gol de vaselina del croata Ivan Rakitic, quien, tras recoger un rechace en la frontal del área, sorprendió algo adelantado a Rivero.
En la reanudación, y con la eliminatoria virtualmente resuelta a favor de los hispalenses, el Valencia quiso tirar de orgullo y merodeó en algunas acciones cerca del área local, pero apenas creó peligro de verdad, mientras que el Sevilla conservó sin problemas una renta que, desde los primeros minutos de este periodo, incluso pudo ampliar.
Estuvieron cerca de lograr el cuarto Jordán, que, completamente solo, cabeceó alto un centro y, de nuevo, Rakitic, que remató fuera una dejada de De Jong. Al no variar el decorado tras el descanso y ante la rotundidad del marcador en contra, Javi Gracia reservó a Gabriel Paulista y Racic al sustituirles por Esquerdo y Guillem Molina.
Lopetegui también dio descanso a habituales titulares como Suso y Jordán, primero, y más tarde a los laterales Jesús Navas, en este caso al notar un pinchazo muscular en el 65, y Acuña, quienes fueron relevados por Óliver Torres, el marroquí Idrissi, Aleix Vidal y el neerlandés Rekik.
El Sevilla se relajó y el Valencia buscó acortar su desventaja, aunque, como en todo el partido, no estuvo muy atinado a pesar de que el danés Daniel Wass, que reapareció tras cumplir su sanción, buscó en el tramo final el gol con un fuerte chut que despejó Bono y con un peligroso centro que sacó la zaga, con lo que el partido acabó con una gran decepción para los valencianistas.