La covid-19, razón que ha llevado a las copas Libertadores y Sudamericana de 2020 a proclamar sus campeones en enero de 2021, ha arrojado tensión entre Santos y Boca Juniors para la vuelta de las semifinales en el primer torneo y alteró la programación en la misma instancia del segundo.
Tras el 0-0 del 6 de enero en La Bombonera, se encendieron las alarmas en el xeneize al conocerse que dos jugadores brasileños, el portero titular John y el central suplente Wagner Leonardo, viajaron con la delegación del Santos a Buenos Aires tras haber dado positivo en la prueba PCR exigida por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
La prensa deportiva argentina afirma este domingo que los directivos de Boca pedirán a la Conmebol tomar una decisión ejemplar contra su rival si se comprueba que los jugadores que dieron positivo fueron inscritos para jugar el partido de ida pese a que la comisión técnica conocía su real estado.
Jhon y Wagner Leonador permanecen en Buenos Aires la espera de un avión sanitario que los regrese a Santos. Entre tanto, los medios hacen conjeturas sobre los riesgos que corrieron los demás jugadores, así como el entrenador Miguel Ángel Russo, quien recientemente superó una compleja enfermedad.
El Boca Juniors sometió hoy a hisopados a unas 50 personas, las que los directivos esperan desplazar a territorio brasileño para el partido que definirá el cupo a la final el 13 de enero.
Un día antes entrarán en acción para definir su suerte Palmeiras y River Plate con una ventaja envidiable para el conjunto albiverde de Sao Paulo, que el martes sorprendió con una goleada por 0-3 en Buenos Aires.
El entrenador portugués Abel Ferreira quiere más, y no solo en la Libertadores pues ya puso al ‘Verdao’ en la final de la Copa do Brasil y el sábado, con un triunfo por 0-1, dejó a su equipo a 9 puntos del líder del Campeonato Brasileño, Sao Paulo, situación que los pone a soñar con la posibilidad de llegar a disputar el título.
Para el River Plate el panorama quedó más oscuro tras perder el sábado por 2-0 ante el Independiente, resultado que le dejó al margen de la final de la Copa Diego Maradona a la que sí irá su más enconado rival, Boca.
La era Marcelo Gallardo, que vive sus horas más tristes, necesita añadir un capítulo épico este martes en Sao Paulo para revertir la desventaja, que hoy parece kilométrica.
El entrenador tiene que buscar reemplazo para el talentoso conductor colombiano Jorge Carrascal, que fue expulsado en la ida, y se presume que podría cambiar su dibujo defensivo de 4 jugadores por una línea de 3, para tener más fórmulas de ataque a partir de la mitad de la cancha.
En la Copa Sudamericana Lanús dio un paso firme hacia la final de la edición 19 al ganar a domicilio por 0-1 a Vélez Sarsfield el 6 de enero, pero el partido de la ida de las semifinales entre Coquimbo Unido y Defensa y Justicia, que debía jugarse el día 7 en Santiago, quedó aplazado para el 12 en Asunción por culpa de la covid-19.
Tres jugadores del conjunto argentino, Washington Camacho, Francisco Pizzini y Rafael Delgado, dieron positivo.
La Secretaría Regional Ministerial de la Región Metropolitana de Santiago pidió que los 56 integrantes de la delegación de Defensa y Justicia entraran en cuarentena o fueran sacados del país mediante una burbuja. Y la Conmebol determinó que el primer encuentro se jugara en el estadio del Olimpia paraguayo, el Manuel Ferreira.
En una semana en que Lanús y Vélez jugarán para definir al primer finalista, el Halcón argentino y el Pirata chileno apenas lo harán por la ida.
El encuentro de vuelta se cumplirá el sábado 16 de enero en el estadio Norberto ‘Tito’ Tomaghello, de la ciudad argentina de Florencia Varela.
El Coquimbo Unido pidió en vano a la entidad que preside el paraguayo Alejandro Domínguez los tres puntos del encuentro no jugado en su territorio.
El equipo chileno ya había expresado su molestia por los cambios de sede del compromiso, pues de ser anunciado primero en La Serena, pasó al estadio Nacional de Santiago.
Además, los directivos del Pirata recordaron a Domínguez la promesa de no cancelar partidos que hizo la Conmebol el 30 de agosto.
En la otra serie, Lanús espera en su cancha hacer valer la renta que sacó de los pagos del Vélez Sarsfield gracias a un tanto del incombustible José ‘Pepe’ Sand, que el 17 de julio cumplirá 41 años.
Sand, goleador de la Copa Libertadores de 2017, cuando tenía 37 años, se convirtió el miércoles pasado, con poco más de 40, en el jugador más veterano en convertir un tanto en las instancias decisivas de la Copa Sudamericana.
Fue el cuarto de su cuenta personal en la presente edición de la Sudamericana, el mismo número que tiene su compañero de equipo Tomás Belmonte.
‘Pepe’ Sand y Belmonte quedaron a uno del otro artillero de Lanús, Nicolás Orsini, lo que plantea una lucha cerrada entre argentinos por el título de máximo realizador de la competición, pues con seis lidera Brian Orsini de Defensa y Justicia junto con el ya eliminado del Bahía, el brasileño Gilberto.