El Guerrero Maya Jr. no descarta cambiar de bando, en busca de sitios estelares
Tras dieciséis años de carrera, el Guerrero Maya Jr. no se rinde en el intento de convertirse en una estrella de la lucha libre, así que cambiar de esquina, es un idea que ronda su mente con fuerza.
“Sí, lo he pensado. Cuando inicié no estaba en mi mente ser técnico, pero cuando iba a debutar, no había espacio para un luchador rudo. Soy una persona seria y de temperamento fuerte, pienso que un cambio de bando podría ser la clave del éxito para brincar a las luchas estrellas”, advierte.
“Nada está escrito y me gustaría trabajar sobre ese camino. Si llega la oportunidad, ojalá que la gente lo acepte. Mis profesores eran rudos, como El Reo y El Dandy, y en su caso, Solar, me enseñaba más cosas a ras de lona”, recuerda el luchador originario de Puebla.
Acepta que ha tenido altibajos y no ha podido dar el salto definitivo a una lucha estrella. “Los motivos no los sé, he puesto de mi parte. Intento hacer mi propio estilo, basado en lo que hacían los luchadores de antes. Sé que puedo tomar un nuevo aire”.
Ya lo probó en el pasado, y a eso se aferra. “Cuando estuve en la Arena Naucalpan, no es que haya tenido grandes triunfos, pero era un 'niño' sin experiencia que se enfrentaba a los grandes, cuando me veían se reían de mí, pero salí respondón y les picaba el ego”.
Así, pudo enfrentar a Emilio Charles Jr., Silver King, Fuerza Guerrera, Shu El Guerrero, y aunque se quedó con las ganas de medirse a Pierroth, todo ese bagaje lo llevó al Consejo Mundial de Lucha Libre.
Sabe que es tiempo de una batalla que cambie su lugar en la empresa. “He lanzado muchos retos en la empresa, bien basados. Y el único que ha aceptado es Universo 2000 Jr. Es un muchacho que no se quiere quedar atrás, saca la casta por su legado y tiene las agallas para enfrentarme. Me gustan ese tipo de luchadores, que nunca se van a echar para atrás”.
De alguna forma, se refleja en ellos. “Entré con las mismas ganas de ser una estrella del CMLL, ahora lo veo en las nuevas generaciones, pero aún tengo mucho por hacer. Son 16 años en este deporte y a mis 35 de edad, puedo ofrecer un tipo de lucha diferente”.
Un estilo que no piensa traicionar. “La idea de la lucha libre es dominar al contrario y mis profesores me enseñaron la lucha recia. Con un toque aéreo se puede cautivar a los aficionados nuevos. En lo personal, procuro salir presentable a cada encuentro, creo que es algo muy importante que se debe cuidar, todo envuelve al personaje, es la magia del mismo, un valor agregado que te puede poner en un lugar importante en la lucha libre”.
Lo ha comprobado en sus giras por Estados Unidos, con Ring of Honor y NWA. “Allá les gusta mucho ver a los luchadores con máscara y capa, el causar un impacto en los aficionados, sobre todo los adultos es fantástico y me llena, me motiva para no rendirme”.